Por Benny Rodríguez
Barahona.- La violencia contra las mujeres y niñas y su expresión más extrema, el femicidio, feminicidio o las muertes violentas de mujeres por razón de género, hacen visible de manera dramática la persistencia de los nudos estructurales de la desigualdad de género, discriminación, violencia por razón de género contra las mujeres y las niñas en América Latina y el Caribe.
Así lo recoge un informe con los últimos datos informados por organismos oficiales al Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe (OIG) de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Esto representa, conforme al documento, al menos la muerte violenta de una mujer por razón de género cada dos horas en la región de Américalatina y el Caribe.
En ese sentido, la CEPAL insta a gobiernos de la región a redoblar sus esfuerzos de mejoramiento los sistemas de registro e información, a aumentar los recursos presupuestarios para políticas públicas que respondan de manera integral a las víctimas y sobrevivientes.
Además, exhorta a invertir en la prevención efectiva, en fortalecer la valoración del riesgo, así como las medidas de protección y reparación efectivas para las víctimas.
Asimismo, recomienda permitir acceso a los servicios médicos, psicosociales y de asistencia jurídica, entre otros, así como a oportunidades educativas, económicas y laborales.
