Por Germán Reyes
Santo Domingo.- Ana Luisa Arias no tiene que decirlo: Es liceísta. En su cuenta en X se exhibe con la gorra de ese partido del béisbol dominicano. Se define como dominicana residente en Nuevsa York y “una tiguerita de sangre azul y corazón gigante”, además de escritora creativa que de vez en cuando redacta cosas en dominicano. Todo eso puede o no ser verdad, lo que si tiene es un estilo crítico, picante, digno de ser saboreado.
Bueno mi gente, aprovechemos que el tema ta’ en tendencia hoy, y hablemos del Thanksgiving, cena de acción de gracias aka Sangving, dijo Arias para iniciar un hilo en su cuenta en X (antes Twitter. “Pero vamo’ hacer lo que mejor sabemo’ criticar y chismear. Idiosincrasia de las familias americanas vs. las dominicanas en Sanguiving”.
Para definir la ocasión, la “tiguerita de sangre azul y corazón gigante” se refirió al “contexto”: el Día de Acción de Gracias viene del 1621 en Massachuse’ allá donde viven los banilejos. “Anyguay en esos años los peregrinos del Nuevo Mundo celebraron que las cosechas se dieron buenas. Dique eso fue gracias a que los indios los enseñaron a cultivar”
El punto es, prosiguió, que la celebración surgió como una cena donde invitaron a los vecinos y demás para dar GRACIAS por la cosecha que beneficiaba a todo el que vivía en el pedazo. ¿Lo que había pa’ comer? Pues Pavos, Auyama americana (porque eh lo que más se da) dulces y vainas.
“Pal americano es Thanksgivin… Pal dominicano es el dia del viejo Guillermo Irving Mejia, le decian Guirving cuando chiquito pero se le quedo Guivin… el dia de su cumpleaños le brindaba romo y comida a to el mundo asi que los lambones a Don Guivin le pusieron San Guivin”, escribió Fred Joel🗨 (@FredJoel99)
¿Cómo el dominicano la adoptó?
“Ahora bien, ute que está aquí leyendo es porque quiere saber como el dominicano adopto esa celebración y lo que hace, lo primero es que las madres dominicanas están ahora mismo todavía dando vueltas en el supermercado, PORQUE TO’ LO DEJAN PA’ ÚLTIMO.
Los invitados: Los americanos llegan cada uno con un detalle, un postre, una botella, algo para compartir. El dominicano llama temprano pa’ que revisen los colchones de aire porque ute ta’ claribel que viene medio pueblo a quedarse en la casa porque eto se celebra en familia.
La comida: El americano, mesa tipica con su respectivo «Pavo». El Dominicano, lo MENOS come es pavo, hoy se come, anoten: Pernil, pollo asao’, puerco en puya y entero, lasaña de diferentes sabores, colores y procedencia dudosa, entre otras opciones, EXCEPTO PAVO.
Las guarniciones: El americano come batata asada, una vaina de hojas verdes que se cocina con tocino dentro, pure de papa, etc. El dominicano: Moro de guandule, ensalada rusa, pateles en hoja, empanadas o pastelitos, uvas y manzanas, porque claro que sí, entre otras vainas.
Las actividades: El americano da gracias, turno a turno dan la vuelta a la mesa exponiendo en voz alta las razones por las que dan gracias en este año. El dominicano empieza a prender el carbón de la hooka, manda los muchachos a jugar todos pal belmant’ y a romper botellas.
Al final de la cena, los americanos se despiden dando gracias a los anfitriones y se largan a una hora prudente. El dominicano arma una parranda que son las 4:00 AM y entre el romo y la hooka no se sabe quién eh quién.
Al final de la cena, los americanos se despiden dando gracias a los anfitriones y se largan a una hora prudente. El dominicano arma una parranda que son las 4:00 AM y entre el romo y la hooka no se sabe quién eh quién
Nada, mi gente, no se llenen, no se maten, pásenla, deseen y hagan bien, no olviden que esto es una celebración decente, que la motivación es dar gracias y pasar tiempo en familia en su 24 de diciembre en noviembre”.
“Todavía no lo puedo creer 🫠 nos vamos a quedar sin identidad. Que más van a celebrar?”, escribió María Patricia (@patcuesta1090)
