Por Yovany Féliz
Si, claro, puede creerlo. La inseguridad ciudadana sigue siendo unos de los problemas que afecta el diario vivir de las y los dominicanos.
Esto se manifiesta en qué la gente se recoge temprano de las calles por temor a ser blanco de la delincuencia.
Es decir, que las iniciativas que se han tomados a lo largo de los últimos años no ha dado pie con bola.
Con ello está situación pica y se extiende.
Bueno resulta, que para disminuir el impacto de la fracasada batalla contra la delincuencia, la entidad a cargo de afrontar el problema, aunque no es la única. La policía Nacional, se quiere robar el show.
Esto lo vemos a partir de la implementación de la lastimosa y desacreditada practica de «los intercambios de disparos». Política que no ayuda, ni contribuye a erradicar el problema.
Erradicarlo no será posible, si no se apunta a resolver las causas de inequidad, desigualdad, falta de oportunidades y mala distribución de la riqueza.
Qué ocurre, con el tema, del combate a la delincuencia ??.
Cuando el fracaso es evidente se recurre al fantasma de violación y limitación de las libertades públicas. Por ello es recurrente ahora y el en pasado no muy lejano se planteaba restringir el derecho al libre tránsito, criminalizar la protesta bajo el supuesto de defender el orden público.
Qué coincidencia, el 20 de enero del 2016, el periódico digital el Nacional colgaba un artículo dónde se establecían los perfiles sospechosos o el Porta cara sospechoso o si está mal vestido, o si la piel es quemadita. !! Cuidado !! usted puede tener un perfil sospechoso».
Señores, que coincidencia, resulta que ahora la entidad policial se destapa y reitera el mismo remedio. Restringir las libertades públicas en ara de garantizar la seguridad ciudadana.
Pero, cuidadito, cuidadito compai gallo. Está en juego las libertades de tránsito, el derecho a la vida. Nadie ni delincuente ni autoridad autorizada por la ley deben disponer de la vida de un ser humano.
Si, si, está en juego el derecho a la protesta, toda vez que cuando se refiere » a qué la alteración del orden público» será combatido, separado por una coma, para agregar, con el empleo de armas.
Sin embargo, nadie creé, ni le va a dar legitimidad a una entidad que carece de credibilidad.
Tanto así, que el Tribunal Constitucional dictó la sentencia Núm. TC/0021/15 publicada en fecha 26 de enero del año en la cual ordena a la entidad policial no incautar ni retener los vehículos en manos de los ciudadanos al momento de infligir la ley de tránsito o es objeto de un parece a la derecha.
Tal disposición es contraria a la constitución, la cual consagra el derecho del libre tránsito, derecho a la vida.
