Por Germán Reyes
Santo Domingo.- Tal como si fuera una política instalada desde las más altas instancias, los policías, guardias y agentes de la Dirección General de Migración (DGM) al parecer han encontrado una especie de caja chica en los haitianos sin papeles, según las denuncias provenientes de distintos lugares del territorio nacional.
El Movimiento Sociocultural para los Trabajadores Haitianos (Mosctha), cuya sede principal está ubicada en Santo Domingo Norte, se ha constituido en una especie de “muro de lamentos” donde acuden a exponer sus quejas los extranjeros expoliados, según denunciaron los directivos.

Joseph Cherubin, coordinador del Mosctha, declaró que, incluso, en Haina, el lugar de acopio de los haitianos apresados para luego ser repatriados, son comunes los casos de quienes son liberados a cambio de sumas que alcanzan hasta más de 12,000 pesos. “Y ese no es un escenario que se suscita de manera aislada. Es una práctica cotidiana en casi todos los cuarteles de la Policía donde son llevados los haitianos, incluso en condición migratoria regular”.

El abogado Manuel Dandré, de la Red Jacques Viau Renaud, se refirió a la afinidad entre las denuncias de los haitianos afectados respecto al proceder al parecer coordinado por la Policía, el Ejército y los agentes de Migración.
A la manera de ver de Dandré, se presentan pocas opciones que permitan explicar, según denuncias de inmigrantes afectados, de que los agentes actúan en cumplimiento de una orden superior.

En Barahona
La periodista Hogla Enecia presentó en televisión la denuncia de apresamientos de haitianos, incluso con papeles, en bateyes del Ingenio Barahona ubicados en las provincias Bahoruco e Independencia.
“Gravísima denuncia de agresión militar contra bateyes en Bahoruco anoche, allanamientos ilegales, detenciones arbitrarias y secuestros extorsivos, contra personas dominicanas e inmigrantes, incluso aquellas con su documentación al día #Neotrujillismo #PRM”, dijo el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST_RD)
Efectivos del Ejército de República Dominicana (ERD) acudieron los bateyes 7, 8, 5, 2 y otros, “sin orden judicial y después de las 11:00 de la noche hasta horas de la madrugada”, para destruir puertas de viviendas, apresar haitianos, incluso en vestimentas de dormir, para luego liberar a cambio de dinero.
La denuncia fue formulada al programa La cosa como es, desde el batey 7 y por vía telefónica, por el activista comunitario Esteban Cuevas, que antes había enviado vídeos. “Fui amenazado por los guardias porque les reclamé por qué apresaban y se llevaban en paños menores a hombres, mujeres y niños luego de romper las puertas de sus viviendas”.
En Navarrete
El comunicador Rafael Ramos Valerio ha denunciado desde hace meses el apresamiento de haitianos, a los cuales liberan a cambio de dinero.

Valerio, conocido por sus denuncias formuladas de manera frontal, acusó a efectivos del Ejército de la zona de la comunidad santiaguera de lucrarse con los haitianos. “Tenemos denuncias de que hasta 20,000 pesos han requerido como condición para liberar a los haitianos que apresan”.

En Verón
El abogado Genaro Rincón, también de la Red Jacques Viau Renaud, trabaja en la defensa de los derechos humanos, se hizo eco de denuncias de parte de grupos cívicos, comunitarios y de haitianos que en la zona de Verón en el sentido de que los extranjeros son extorsionados por parte de policías y agentes de la DGM.

Según Rincón, la mano de obra en obras de construcción en Cap Cana son realizadas por haitianos indocumentados que son transportados “a la luz del día” en autobuses de las empresas contratistas. “A su paso por determinados lugares, tanto la Policía como Migración detienen a esos vehículos y exigen a esos obreros que les entreguen dinero como condición para permitirles que continúen su trayecto hacia los centros de trabajo”.