Verón Punta Cana.- Efectivos de la Dirección General de Migración (DGM) cargaron con una mujer a apenas horas de salir del área de cuidados intensivos (UCI) del hospital público de Verón, donde estuvo varios días en coma.
Otras dos mujeres haitianas, además de Manette Dejour, de 33 años, serían deportadas la mañana de este domingo luego que se les diera el alta del centro de salud por los agentes migratorios.
Ninguna de las tres pagó una deuda superior a los 200,000 pesos y debimos despacharlas, dijo el doctor Walexi Castillo Reyes, director del hospital de Verón Punta Cana.

Virgil Charlotin, el esposo de la dama, confesó que debió vender una motocicleta e incurrir en otros gastos con tal de mantener a su esposa en el hospital hasta que eventualmente fuera curada.
He quedado con el saco roto, dijo Charlotin, quien junto a su criatura procreada con Dejour, de cinco años, deberá reemprender maneras de generar recursos para recomponer su precaria economía familiar.
Requiere de diálisis
Dejour, de 33 años, sin antes haber acudido al médico para evitar que se le aprese y se le deporte, le subió la presión arterial hasta convulsionar, razón por la que fue llevada al centro de salud, según informaron sus familiares. No fue posible confirmar esa versión en el centro sanitario.
El funcionario dijo que como consecuencia de la alta presión murió el feto y hubo que sacarlo de emergencia en el área de UCI mientras la paciente estaba en coma.

De igual manera, ya los riñones se le afectaron y para sobrevivir requerirá de diálisis varias veces por semana.
47,700 pesos
El centro de salud dio de alta a Dejour junta con otras dos pacientes cuyos familiares tampoco no pudieron solventar el compromiso de permanecer en conjunto más de una semana en cuidados intensivos.
Dejour permaneció en el hospital por 17 días, ocasión en la cual su consumo ascendió a 47,700 pesos, siempre de acuerdo con los datos del facultativo. Antes de su apresamiento llevaba cinco días ya en sala de recuperación.
Más de 200,000 pesos
El doctor Castillo aseguró que entre las tres mujeres que se vio precisado a despachar se destinaron más de 200,000 pesos “que el hospital no tiene manera de recuperar”.
Además de Dejour, otra paciente consumió más de 69,000 pesos, “cuando en una clínica privada permanecer en cuidados intensivos tiene un valor de entre 150,000 a 200,000 pesos cada día”.


