Por Germán Reyes
Santo Domingo.- Estados Unidos y Jamaica condicionan el apoyo a Haití por diversas razones, entre ellas la falta de planes de parte del primer ministro Harry Conille y de una demostración significativa de fuerza contra la violencia de las pandillas, informaron fuentes concordantes.
El primer ministro jamaiquino Andrew Holness se refirió a las condiciones requeridas para que sus tropas se desplieguen en la nación caribeña.
“El despliegue de tropas jamaicanas en Haití depende de la finalización de recursos críticos”, dijo Holness, según informó la periodista haitiana Nancy Roc, radicada en Miami.
El funcionario, dijo Roc, espera la confirmación de la financiación y otros acuerdos cruciales para el despliegue de la misión de sus tropas.
Esta actualización se hizo en una reunión reciente del Consejo de Seguridad Nacional, donde Holness recibió el informe del Jefe de Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Jamaica, dijo la comunicadora.
El despliegue de las tropas jamaiquinas es parte de la misión de Apoyo Multinacional a la Seguridad (MSS) destinada a restaurar la estabilidad en Haití, que ha estado plagado de violencia de pandillas.
Foto de portada: El primer ministro haitiano, Garry Conille (centro), con la congresista Sheila Cherfilus-McCormick (demócrata por Florida) y el miembro de mayor rango del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Gregory W. Meeks (demócrata por Nueva York), después de una reunión el 2 de julio de 2024. Crédito: Oficina de Cherfilus-McCormick
Conille en EE.UU.
La congresista Sheila Cherfilus-McCormick (demócrata por Florida), la única representante haitiana estadounidense en Washington, dijo que el nuevo gobierno de transición de Haití parece prometedor, reseñó el periódico The Haitian Times.
Sin embargo, al igual que otros legisladores estadounidenses (Cherfilus-McCormick) está esperando planes detallados del primer ministro haitiano Garry Conille para apoyar la creación de un camino creíble hacia la seguridad y la estabilidad sociopolítica y económica.
Durante una entrevista con el diario The Haitian Times días después de reunirse con Conille, la demócrata de Florida también dijo que esperaba que una demostración significativa de fuerza contra la violencia de las pandillas «incentivara al pueblo haitiano a comenzar a participar» en la transición hacia una democracia estable y atrajera a la gente de regreso al país.
“Agradezco al Primer Ministro Conille por compartir sus ideas sobre los planes del gobierno de Haití y por explicar cómo Estados Unidos puede ayudar a reconstruir las instituciones necesarias para crear un entorno propicio para una sociedad estable y próspera”, dijo Cherfilus-McCormick en una entrevista por Zoom. “Para el apoyo solicitado, tarde o temprano necesitaremos que nos dé los detalles de un plan detallado”.
Cherfilus-McCormick es miembro del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes y copresidenta del Caucus de Haití.
Ella y el miembro de mayor rango del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, Gregory W. Meeks (demócrata por Nueva York), se reunieron con Conille el 2 de julio.
Las conversaciones se centraron en combatir la inseguridad alimentada por las pandillas, aumentar el apoyo económico a Haití y alentar una mayor participación de los haitianos, tanto en Haití como en la diáspora, en el futuro de Haití, dijo Cherfilus-McCormick.
Hablaron específicamente sobre el apoyo de Estados Unidos para las elecciones, la asistencia a la Misión Multinacional de Seguridad y Apoyo (MSS) y la reautorización de los programas comerciales HOPE y HELP, que favorecen la inversión en Haití.
“También abordamos la necesidad de un plan que incluya acciones concretas para la desmovilización, el desarme y la reintegración (DDR) de los pandilleros, en particular de los jóvenes que se vieron obligados a unirse a estos grupos criminales”, añadió Cherfilus-McCormick.
Para el apoyo financiero
Tanto Cherfilus-McCormick como Meeks se aseguraron de que la delegación haitiana comprendiera lo que los demócratas del Congreso necesitarían de ellos para facilitar el apoyo financiero adecuado de Estados Unidos para una transición exitosa en Haití.
Dijo que tanto el Caucus Negro del Congreso (CBC) como el Caucus de Haití seguirán apoyando a Haití. Asimismo, que cree en la capacidad y la experiencia de Conille para trabajar con el Consejo Presidencial de Transición (TPC) y hacer que el país avance.
“La verdad es que esto no es un favor a Haití. Es algo que se le debe a Haití”, dijo Cherfilus-McCormick. “Nos aseguraremos de que obtenga lo que necesita para triunfar”.
En espera del plan
“Estamos esperando este plan detallado del gobierno de transición haitiano para saber cómo avanzar”, añadió la congresista. “Él [Conille] necesita redactar detalles completos de sus planes, incluyendo todas las piezas que deben estar en su lugar”, precisó.
Es decir, según explicó, presentar un plan que muestre una vía creíble para elecciones libres y justas en menos de 20 meses y mecanismos de transparencia y rendición de cuentas que involucren tanto al gobierno haitiano como al MSS dirigido por Kenia”.
De esta manera, informó, los demócratas del Congreso tendrían argumentos claros para impulsar proyectos de ley que puedan romper el ciclo de inestabilidad, un paso crucial para avanzar el futuro de Haití y establecer a la nación como un socio global.
“Agradezco al Primer Ministro Conille por compartir su visión sobre los planes del gobierno de Haití y por describir cómo Estados Unidos puede ayudar a reconstruir las instituciones necesarias para crear el entorno propicio para una sociedad estable y próspera”.
Los republicanos rechazaron
A principios de este año, los republicanos de la Cámara de Representantes rechazaron un proyecto de ley que habría asignado 40 millones de dólares a Haití, entre otras numerosas partidas.
Varios de esos legisladores dijeron que dudaban en “dar un cheque en blanco” a un país sin un gobierno funcional ni medidas de rendición de cuentas.
El mes pasado, la Casa Blanca de Biden decidió asignar al menos 100 millones de dólares mediante una orden ejecutiva a través del Departamento de Estado para evitar una catástrofe humanitaria.