Neiba.- La cacería de embarazadas y parturientas haitianas para su deportación que realizan las autoridades ha dejado las manos sueltas a los que practican el delito de trata de personas, declaró el ex diputado Rafael Méndez.
Esa práctica, a su manera de ver, nada tiene de inocente. Es todo lo contrario, quienes se hacen de la vista gorda son precisamente quienes cometen esas «violaciones a los derechos fundamentales» son los mismos cuya misión es y resguardar proteger la frontera.
“Hablo con conocimiento de causas, por lo que aseguro que esas mafias actúan en contubernio con quienes tienen la misión de resguardar y proteger la frontera”, precisó Méndez.
En opinión del ex diputado por Bahoruco, el gobierno lo que debe es enfrentar y perseguir las mafias que trafican con embarazadas desde Haití.
Méndez deploró que se realicen redadas en los hospitales del Gran Santo Domingo y Santiago para apresar y deportar a esas extrajeras en delicado proceso de gestación.
“Las autoridades parece que pierden de vista, como un asunto elemental, que una mujer embarazada, sin importar su nacionalidad, está pasando por una situación extrema y delicada de vulnerabilidad, y que en el caso de las haitianas apresadas y deportadas, se violentan derechos fundamentales”, subrayó.
A juicio quien fuera presidente de la Comisión Permanente de Frontera de la Cámara de Diputados, “si bien el gobierno está en el legítimo derecho de impedir el ingreso de embarazadas al país, tender redadas en los hospitales para apresar y deportar esas mujeres es una acción inhumana”.
