Santo Domingo.- Las declaraciones del presidente Luis Abinader en el sentido de que “no dotará de vacunas a inmigrantes sin documentos vigentes” merece ser rectificada en aras no solo del respeto a los derechos humanos, sino además del éxito del propio plan de vacunación, declaró el colectivo #HaitianosRD.
De acuerdo con un documento enviado por Roudy Joseph se establece que en el marco de una pandemia ningún Estado puede salvar a su ciudadanía a costa de las y los ciudadanos de otras nacionalidades.
El texto de la declaración
“Por el derecho a la vacuna contra COVDI-19 sin exclusión, discriminación, racismo o “nacionalismo de vacunas”
Cuando recién estamos recordando y agradeciendo la amplia solidaridad de la sociedad dominicana, a 11 años del terremoto ocurrido el 12 de enero 2010 en Haiti, fecha importante en las relaciones domínico-haitianas, nos alarmamos por la declaración del presidente dominicano Luis Abinader, al afirmar que su administración no dotará de vacunas a inmigrantes sin documentos vigentes en el país. Consideramos que es una declaración que merece ser rectificada en aras no solo del respeto a los derechos humanos sino además del éxito del propio plan de vacunación.
Como colectivo de un importante sector de inmigrantes en República Dominicana, y constituyéndose una población mayormente vulnerable, habíamos solicitado en abril del año pasado al Estado dominicano la inclusión de los/as inmigrantes en los planes de respuesta frente a la crisis causada por la pandemia del coronavirus. Lamentablemente nunca fuimos mencionados/as, de manera oficial, en dichos planes.
Esta exclusión se mantuvo a pesar del cambio de gobierno. Ahora se profundiza con un anuncio que contraviene las recomendaciones de todas las instituciones académicas, centros de investigación y multilaterales de la salud como la Organización Panamericana de la Salud (OPS) la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En una declaración publicada el pasado 18 de agosto 2020, el director general de la OMS de manera explícita criticó el surgimiento de un “nacionalismo de las vacunas”, refiriéndose a aquellas políticas que privilegian la competencia por encima de la cooperación en materia de compras y distribución de las vacunas.
Como resulta evidente, en el marco de una pandemia ningún Estado puede salvar a su ciudadanía a costa de las y los ciudadanos de otras nacionalidades. Solo si se avanza para lograr la inmunidad colectiva a escala mundial se superará la pandemia. Excluir de los planes de vacunación a quien no tenga documentos vigentes es un sabotaje al éxito de esos mismos planes.
Aplicar una política de vacunación acorde con las recomendaciones de los expertos no obstaculiza de ninguna manera que también se aplique políticas para regularizar la situación migratoria de la comunidad inmigrante.
La salud pública no compite ni está reñida con la reactivación del Plan Nacional de Regularización de Extranjeros en situación migratoria irregular (PNRE) implementado por los gobiernos anteriores. Tal y como señalamos en una publicación académica recientemente publicada en el país, se hace necesaria una tercera fase del PNRE para que no se vean malogrados los esfuerzos tanto de parte del Estado dominicano como de las personas inmigrantes que concurrieron.
Apelamos a la sensatez y el compromiso de las organizaciones de derechos humanos, organizaciones comunitarias y sociales en general con una larga trayectoria de lucha en el país a no dejar pasar esta oportunidad para expresar a viva voz su defensa de la dignidad humana y el derecho a la salud. El gobierno está a tiempo de rectificar y no incurrir en el “nacionalismo de las vacunas”, desviación señalada como grave amenaza global para la superación de la pandemia”.
