Recordó que en octubre pasado, con el mismo pretexto, Estados Unidos también bloqueó un proyecto de resolución sobre el acceso humanitario a la franja de Gaza.
El funcionario subrayó que una y otra vez, ese “soberbio miembro” del Consejo de Seguridad pisotea el unánime deseo de la comunidad internacional de alcanzar la paz y la estabilidad en el Medio Oriente y en otras regiones del mundo.
Apuntó que, en cambio, Estados Unidos protestó ácidamente cuando otros miembros de aquel órgano de la ONU vetaron proyectos de resolución enfilados contra la RPDC.
Como ejemplo de los dobles raseros de Washington, Kim Son Gyong cita su desenfrenada oposición al reciente lanzamiento por la RPDC de un satélite de reconocimiento militar, ignorando que se trata de un genuino derecho a la defensa.
Recalcó que la legitimidad de los actos de los Estados miembros de Naciones Unidas no puede establecerse a conveniencia del Gobierno estadounidense y según las pautas de la Constitución de ese país, sino de la Carta de la ONU.
El principal enemigo de la paz y la estabilidad internacional no califica ni de lejos para quedarse en la sagrada escena de la ONU, sentenció el vicecanciller.
