Por Germán Reyes
Santo Domingo.- La instalación de un mercado irregular por parte de comerciantes dominicanos en un punto de la frontera aparentemente difuso después de la construcción del muro atizó el conflicto en esa zona entre las dos naciones de la isla después que el presidente Luis Abinader dispusiera el pasado día 15 de septiembre la clausurado del tráfico fronterizo “por tierra, mar y agua”.
El día diez de octubre, 25 días después, el gobernante dominicano dispuso una reapertura de la frontera y del comercio, una medida que no fue aceptada por los haitianos.
Por tal motivo han mantenido clausurados todos los pases regulares donde operaban mercados, incluidos los puntos de intercambio irregular, clandestino.
El incidente fue aprovechado por el alcalde de Dajabón, el periodista Santiago Riverón, para desalojar a pequeños comerciantes haitianos de algunas calles y advertirles que “deben irse a su país”.
La casi totalidad de los medios dominicanos reseñan con un enfoque ajustado a enfoques ultranacionalistas el incidente ocurrido luego que la Policía de Fronteras (Polifront) haitiana acudiera al lugar a desmantelar las instalaciones que, como en otras múltiples ocasiones, arroja las mercancías que, incluso, ha exhibido mientras son incendiadas.
Así, dejan de lado las acciones del alcalde Riverón, a todas luces violatoria de los derechos de esos ciudadanos haitianos a ejercer el comercio lícito, igual que los dominicanos en toda parte de Haití y del mundo.
¿Cuál es la línea divisoria?
La construcción del muro por puntos en ocasiones distantes del trazado ordinario de la línea divisoria, demarcado por los bornes o pirámides, ha provocado ya, incluso, varios conflictos por la confusión generada.
El pasado día nueve se generó un conflicto en los frentes de Juana Méndez, próximo al lugar donde los haitianos construyen un canal que se alimentaría del río Masacre, donde hubo incendio de neumáticos y el lanzamiento de bombas lacrimógenas de parte de la Polifront contra sus compatriotas.
En ese incidente un grupo de haitianos intentó derribar una de las pirámides que orientan la línea divisoria entre Haití y República Dominicana.
Esos incidentes ocurrieron por la confusión generada por el muro que se erige a distancias del trazado de la línea divisoria, el cual deja territorio dominicano del lado haitiano. Los haitianos, por tanto, reclamaron como suya esa parte dejada por los constructores del muro.
¿Dónde estaba el mercado irregular?
El mercado irregular fue instalado por los dominicanos, que trasladaban al lugar sus mercancías ante la mirada indiferente de los efectivos del Ejército de República Dominicana (ERD).
Los haitianos reclaman el lugar donde estaba el mercado ilegal como parte del territorio de la comunidad haitiana de Ponigo, ubicada frente a la sección dominicana Cañongo, perteneciente a La Vigía, en Montecristi.
En cambio, grupos de dominicanos filmaron vídeos donde señalan a los policías haitianos como supuestos invasores del territorio dominicano, lo cual ha sido la causa de la alarma en virtualmente todos los medios y comunicadores dominicanos.
Que lo defina una comisión técnica
Para el intelectual haitiano Jean Pierre Amos las autoridades de su país y las dominicanas deberían reunirse para escoger una comisión técnica que verifique los linderos que eventualmente acepten los dos países.
Para Amós, debería declararse como neutro el territorio que por el muro ha quedado del lado haitiano, en el Oeste. «Y no se debe esperar que corra la sangre para luego actuar».
