Por Joan Guerrero
La condición económica de San José de Ocoa no es muy favorable para que se extienda la crisis socio sanitaria que genera el virus Sars Cov 2, al 2014, según el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), San José de Ocoa “ocupa el décimo primer lugar en el índice provincial, con un valor de 0.473, clasificándose con Desarrollo Humano Medio Alto; esto es, situándose por debajo del IDH promedio nacional (0.513). La tabla 8 resume los resultados del IDHp para la citada provincia”, aún así, los niveles de pobreza son alarmantes pues se extienden a 61.7 en Pobreza General y 22.4 en Pobreza Extrema.
Debido al bajo nivel de escolaridad de la provincia[1], existe un alto desarrollo de comercios informales que hoy son afectados de manera directa. Por eso, cuando sugerimos en el artículo titulado “Sugerencias a la comisión provincial de alto nivel para el covid-19” que se haga un análisis económico y financiero con expertos ocoeños para brindar una respuesta lógica y efectiva y local a este grupo poblacional, lo hacíamos pensando en evitar un decrecimiento económico.
Al día de hoy, las proyecciones que había dado la CEPAL de que “República Dominicana tendrá un crecimiento de 0.0% al final del año gracias a su crecimiento constante en los últimos años” no se sostienen, el propio organismo emitió un informe donde expone que tendremos un decrecimiento en el PIB de un -5,3 y que al final del año es probable que la pobreza extrema crezca de 4,5 a 6,7, mientras que la pobreza general pasaría de 20,3 a 24,7 puntos porcentuales.
Estos datos son alarmantes, en vista de que si bajan los ingresos de la población, los negocios informales no podrán sostenerse por un largo tiempo, es probable que algunos cierren y que las cifras mencionadas anteriormente empeoren.
Hoy más que nunca hace falta que se reponga la Comisión Provincial de Alto Nivel de San José de Ocoa en atención al COVID-19, que se realice un análisis económico-financiero de lo que podría generar esta problemática para los próximos meses en nuestros fuertes económicos para evitar que las garantías de derechos fundamentales bajen.
Aprovecho la ocasión para denunciar públicamente que en el pasado Estado de Excepción aprobado por el Presidente de la República, Danilo Medina, algunas autoridades salían durante el toque de queda con fines políticos y no respetaban las disposiciones del Ministerio de Salud Pública, Poder Ejecutivo y Organización Mundial de la Salud.
También es preciso mencionar que, según fuentes de entero crédito, la Policía Nacional intentó frenar, en varias ocasiones, “fiestas” que se desarrollaban luego del toque de queda pero que su trabajo le fue impedido debido a que algunas personas de alto peso provincial llamaban a la autoridad para que “dejen a esos muchachos tranquilos”.
Esto no es una cuestión de amiguismo o populismo, estamos ante una pandemia seria y requiere la colaboración de todos los sectores. Haciendo esto lo único que provocan es más crisis sanitaria, social, inclusive de seguridad ciudadana y económica.
Desde ya, me pongo en la disposición de las autoridades provinciales para colaborar con lo que sea necesario.
