Santo Domingo.- Los sucesos violentos que cuestan vidas humanas, heridos, violaciones y desplazamiento de residentes en zonas a veces muy amplias de Haití, se suceden hasta en ocasiones en las que se tienen las informaciones antes de que ocurran, observó el periódico Le Nouvelliste.
Pese al discurrir de esos acontecimientos, las autoridades administran «espectáculos» y una sobredosis de promesas “sin seguimiento de restablecer la paz y la seguridad”, precisó el diario.
Sepa a qué se dedican
Sobre el papel, el CPT (Consejo Presidencial de Transición) y el primer ministro Alix Didier Fils-Aimé dirigen un país normal, opinó el medio. “Están ultimando la toma de control del Estado mediante una serie de nombramientos y están pensando, como si fuera una absoluta urgencia, en transformar Thomassin y Mare Rouge en comunas”.
Le Nouvelliste dijo que las autoridades haitianas, ocupados en arreglar sus asuntos, administran hasta la sobredosis “rancias” promesas de restablecer la paz y la seguridad.
A pesar de la eficacia de su comunicación, luchan por borrar la realidad: la de las masacres y las miles de personas, habitantes de Kenscoff, recientemente arrojadas al camino del éxodo.
Para las aproximadamente 18.000 personas «desplazadas», de las cuales 1.200 están alojadas en los cuatro sitios administrados por el ayuntamiento de Kenscoff, (la fecha del) regreso a casa era incierto este viernes 14 de febrero de 2025.
Expulsados de sus comunidades, en Gode, Kafou Bèt, Kikwa…, se han sumado a la lista de «personas desplazadas», más de un millón en 2024, según la ONU.
Las mismas fórmulas
De acuerdo con el rotativo, casi cada vez que hay una masacre, un éxodo o una estampida, las fuerzas del orden, incapaces de neutralizar a las bandas criminales, los líderes recurren a las mismas fórmulas de comunicación de crisis.
El medio refirió que Leslie Voltaire, presidente del CPT, visitó Kenscoff el sábado 8 de febrero de 2025. “Acompañado por el jefe de policía, Rameau Normil y el comandante de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MMAS), Godfrey Otunge, tomó su “oportunidad fotográfica”.
El señor Voltaire, según una nota de la presidencia, indica que «frente a los desafíos de seguridad, el CPT reafirma su compromiso de trabajar juntos para restablecer la paz y fortalecer la resiliencia de Kenscoff», observó el diario.
Un espectásculo
El presidente Voltaire, que montó su «espectáculo», no podía ignorar el plan de los bandidos de derramar sangre en Kenscoff. “Todos los servicios de inteligencia estaban al tanto del plan de los bandidos de atacar Kenscoff, «que iba a haber un problema», admitió el primer ministro Alix Didier Fils-Aimé durante una rueda de prensa en la sede de la PNH” (Policía Nacional de Haití).
En una pregunta, el primer ministro Fils-Aimé había señalado y fijado la responsabilidad del jefe de policía, Rameau Normil. «¿Cómo pudo pasar esto cuando lo sabíamos?», preguntó el jefe del Consejo Superior de la Policía Nacional.
Lo mismo que el antecesor
El presidente del CPT, Leslie Voltaire, retomó el mismo lenguaje, las mismas promesas de restaurar la paz y la seguridad hechas por su predecesor, Edgard Leblanc Fils, en circunstancias similares, después de la masacre y la caza de la población del centro de la ciudad de Gressier y algunos barrios vecinos, en mayo de 2024.
Lo que ocurrió en Gressier es un testimonio una vez más de que es urgente enfrentar el crimen organizado y restaurar la seguridad, dijo entonces Leblanc Fils. “Es nuestra responsabilidad en el CPT garantizar la seguridad de todos los que viven en el país. (…) Está claro que ahora el pánico está en el campo de los bandidos porque los datos han cambiado”.
En este sentido, el Consejo Presidencial de Transición da a la población la garantía de que el fin del régimen de terror de los bandidos llegará en un plazo bastante corto», aseguró Edgard Leblanc en un comunicado de prensa del 13 de mayo de 2024.
Sigue el olvido
Casi un año después, Gressier es un frente olvidado, señaló Le Nouvelliste. “Ni el señor Leblanc ni sus pares del CPT han cumplido sus numerosas promesas 10 meses después”.
Asimismo, el Gran Sur no tiene conexión por carretera a través de la carretera nacional número 2 con el área metropolitana de Puerto Príncipe.
Semana reveladora
Esta semana (que termina el sábado, día 15 de febrero) se produjo otra tragedia. El martes 11 de febrero, Massénat Lebelt, estudiante de cuarto año del Centro de Estudios Diplomáticos e Internacionales (CEDI), fue asesinado a tiros en el aula.
«El Consejo Presidencial de Transición ya está comprometido en una lucha sin cuartel contra las acciones de las numerosas bandas que amenazan vidas y propiedades y atacan los cimientos de la democracia en Haití», podemos leer en la cuenta de Facebook del CPT.
El jueves, los bandidos incendiaron parte de las instalaciones del Hospital Universitario Estatal de Haití (HUEH), situado a dos pasos del Palacio Nacional, sede de la Presidencia, abandonado por el CPT.
En nombramientos
El CPT y el equipo gobernante se han organizado para concretar su control total del poder a través de una multitud de nombramientos de directores generales.
También se ocupan, entre otras cosas, de convertir Thomassin en una comuna.
“Y ha administrado hasta la sobredosis las promesas sin seguimiento de restablecer la paz y la seguridad en favor de una población impaciente, que se aburre en su ira y escupe su desprecio al pie de ciertas publicaciones de los dirigentes en todas las redes sociales”, dijo el periódico.
