Por Nelson Cuevas Medina (*)
En diferentes escenarios en los cuales nos desenvolvemos encontramos personas de conductas inadecuadas, cuyas acciones buscan, sin sonrojos, tan sólo hacer daños. Se gozan, sin detenerse a pensar en las situaciones a las que se exponen.
Estas acciones muy peligrosas y que te podrían generar apuros, estarían relacionadas por algún tipo de problemas que han adquirido a través del tiempo, muchas veces por problemas familiares, por frustración. Una de las más pronunciadas podría ser la envidia, que les lleva incluso a incurrir en la persecución. Y es aquí que se valen de terceros.
La envidia la define Google, como «un sentimiento de tristeza o enojo que experimenta la persona que no tiene o desearía tener para sí sola algo que otra posee». Es una conducta que manifiestan muchas veces
quienes te rodean.
También leímos una frase muy importante, que expresa que «si quieres tener enemigos, supera a tus ´amigos´». Esos posibles enemigos están en tus proximidades, mayormente y de manera muy especial, dentro de tu entorno laboral y la propia familia. Mucha atención a la familia, no en la lejana, sino la más próxima, a tus subalternos en el centro de trabajo.
Cuídese de ambos lo más que puedas. Muchas veces su comportamiento y su mirada les delatan. Al ser parte de tu entorno laboral o familiar, obsérvalos siempre con la mayor prudencia. Evita enfrentarlos.
Muchas veces el acoso entre iguales o en términos jerárquicos, desde el superior a la víctima, es lo que más les lleva a mostrar su conducta, aumentando siempre su mayor encono y peligrosidad cuando no son correspondidos.
Para que estés preparado, porque si no lo haces te sorprenderán con algunas de las acciones malignas que de seguro han planeado silenciosamente. Debes tener, también silenciosamente, uno o varios as «bajo la manga», y solo úsalos en el momento adecuado. Ya en este punto, las consecuencias que se deriven no han de preocuparte siempre que te bases en hechos reales.
Nos expresaba el escritor Minel Méndez que «luego continúas identificando a otros enemigos dentro de tu entorno más próximo, entiéndase compadres, cuñados, siempre tratando de reducir el número de las excepciones».
Las personas exitosas suelen tener tras de ellas a personas que le valoran, pero muy pocos amigos que actúan como el alacrán, pues «el bienestar ajeno genera mucha envidia».
Escuchábamos en un programa de televisión a una destacada terapeuta decir que «fuera de tu entorno familiar y de ´amigos´ difícilmente encontrarás un enemigo». Quien no te conozca jamás podrá ser tu enemigo.
Los abogados e investigadores, muchas veces, empiezan por el entorno de la víctima a buscar los responsables de acciones delictuosas.
El acoso en el entorno laboral y la envidia son temas que abordaremos en próximas entregas. El acoso laboral es un delito en nuestra legislación.
(*) Abogado – comunicador
