Por Manuel de Jesús Báez
Cada mayo marcaba una época esplendorosa. Cabral se bañaba con las aguas frías de las lluvias y se alimentaba con los más de 60 riachuelos, norias que salían por todos sus suelos.
Cachondeo Pipo, La Isabela, La Chorrera, La Represa, en La Peñuela, La Represita en El Uayuyo, La afluente de La Isabela y Cachón Pipo en las tierras de los Díaz, eran pequeños manantiales que nutrían a Cabral con sus aguas, alimentaban la laguna y se usaban para la agricultura.
La gran riqueza de Cabral eran sus tantas fuentes acuíferas venidas desde la sierra del Bahoruco.
En el gobierno de Balaguer se canalizaron las aguas y las llevaron hasta La Lista, El Naranjo y Mata Hambre de Cabral. Se colocó una estación de bombeo de 36 pulgadas el Rincón Thomas y se nombraba hacia el canal maestro que conducía el agua hasta las zonas en referencia.
Las aguas de Rincón Thomas fueron disminuidas en 36 pulgadas que iban directamente a la laguna Rincón, al lugar conocido como El Hoyo. Por eso antes de los 80 la laguna tenía disminuido su caudal, pero no llegaba a un punto crítico, a pesar del déficit entre la precipitación, que era de unos 700 y tantos milímetros al año y una evapotranspiración que era o es de unos 1,200 milímetros al año. Un déficit de unos 500 milímetros pero que una parte la recompensaban los manantiales y Rincón Thomas, que desembocaban sus aguas en la laguna.
Con las altas precipitaciones de las cordilleras septentrional y central y la sierra del Bahoruco, que derivaban sus aguas hacia el Yaque del Sur, el arroyo El Firme, las fuentes de Rincón Thomas y los ríos de Cabral, la laguna volvía a su caudal. Y muchas de las veces inundaban los cultivos de las partes bajas de El Peñón y de Cabral y a través del Canal Cristóbal subía el nivel del lago Enriquillo e inundaba a Cristóbal.
¿Cuál es parte del problema hoy?
En Cabral se ha secado y reducido su caudal alrededor del 60 por ciento de las fuentes acuíferas. Todos los ríos de la zona Sur de Cabral se han secado y disminuido su caudal. Esto se observa en los ríos de la zona de la fábrica camino a El Brisal, en El Majagual y en la zona comprendida entre El Majagual y la Peñuela.
¿Porque ocurre esto?
En la sierra del Bahoruco y en los montes adyacentes al municipio de Cabral, el desmonte ha sido altamente exagerado. A esto se le agrega la disminución de la humedad y las precipitaciones. En las zonas de Cortico y Los Bermúdez, a través de la empresa Salsivar, destrozaron una parte del bosque húmedo con la extracción del sílice para la fabricación de recipientes de vidrio. De esa forma, dañando la capacidad de filtración de los suelos de bosque húmedo de Cortico y los que retenían gran cantidad de agua.
La deforestación ha sido tan profunda que en las últimas lluvias de Polo y La Cueva, las aguas han arrastrado gran cantidad de suelos y gravas, cubriendo carreteras y destrozando todo lo que han encontrado a su paso, incluyendo grandes derrumbes en la loma de La Hoz y el río Cortico, limitando la capacidad de filtración de los suelos, lo que permite que las aguas no se detengan y se filtren hacia el subsuelo.
El desequilibrio peligroso
Ese daño a la naturaleza es curable en cientos de años si el Estado asume su rol. Al igual que los asentamientos que ha producido el firme en los suelos donde los Khoury explotan las minas de grava en Cabral. En este caso habrá que esperar probablemente millones de años.
La desforestación y la explotación irracional de los recursos naturales va a producir a corto plazo un desequilibrio peligroso y que ya es notable: Cabral, sin agua potable, que se auxilia del acueducto múltiple, bajo caudal de la laguna y el aumento de la temperatura, la destrucción y desaparición de su flora y fauna como manglares, eneas, aves, peces, hicoteas, etc.
En cuanto a su población se reduce la calidad de vida. Cambia el hábito de alimentación, pierde una fuente de proteínas, fósforo y calcio. Y lo que es más, desaparece la pesca que dejaba alrededor de RD$3 millones y tantos cada mes a unos 300 a 800 pescadores de las comunidades de La Lista, Mena, El Peñón y Cabral.
Otro factor negativo es el aumento de la temperatura que atrofia el desarrollo de los cultivos adyacente a la laguna
