Por Germán Reyes
Santo Domingo.- El sacerdote Frantz Cole, Secretario Ejecutivo Diocesano de la Iglesia Episcopal (Católica Anglicana) de Haití, fue detenido luego que fuera involucrado en el tráfico de armas, las cuales fueron detectadas en la aduana de la capital, Puerto Príncipe, en un contenedor.
Cole había desestimado acudir a los tribunales en atención a citas para los días 5, 12 y 13. Después, la Dirección Central de la Policía Judicial (Dcpj) emitió una orden de arresto y de una medida de prohibición de salida por la acusación en el tribunal civil de Puerto Príncine en su contra.
El religioso fue acusado, de manera específica, de presunta participación en “tráfico de armas y municiones, contrabando, evasión de impuestos, defraudación fiscal, enriquecimiento ilícito y lavado de activos resultantes de delitos graves”, según la Policía.
El inventario parcial de la búsqueda de un contenedor en el puerto de Puerto Príncipe condujo a la incautación de 18 armas automáticas, incluidos seis AK-47, Galils y M-4, un rifle calibre 12, cuatro a seis puños, casi 20.000 cartuchos, 120 cargadores de armas de diferentes calibres.
Luego de conocerse el hecho, la Iglesia Episcopal negó cualquier implicación y recordó que solo el obispo diocesano y en su ausencia el presidente del comité permanente, están autorizados para una exención de impuestos, y estos no lo solicitaron por el momento.
Si los individuos se presentan en las aduanas para recoger contenedores en nombre de la Iglesia episcopal, solo pueden ser documentos falsos utilizados por redes criminales, advirtió en un comunicado de la institución religiosa.
En este caso fueron aprehendidas dos mujeres, entre ellas Gina JL Colls, la agente de aduanas. La policía busca activamente a otro sospechoso, un ciudadano de Zimbabue, Vundla Sikhumbuzo.
“Es el resultado del inventario parcial de un solo contenedor. Hay tres más para revisar mañana por la mañana o pasado mañana”, dijo el comisionado de gobierno en el tribunal de primera instancia de la capital, Jacques Lafontant, el pasado jueves, día 14.
En julio las autoridades confiscaron varios contenedores con armas y municiones en Puerto Príncipe y Puerto de Paz, este último al noreste de la nación, en medio de una guerra librada por las pandillas que operan con casi total impunidad en el país y cuyas armas provienen del contrabando.
Lo que dijo la Iglesia Episcopal
En una nota fechada el 14 de julio de 2022, la Iglesia Episcopal (católica anglicana) de Haití había denunciado enérgicamente lo que llama «rumores infundados», al asociarle con la importación de armas ilegales al país. Asimismo, renovó la fe en la búsqueda de su vida espiritual y un trabajo moralizador en el país.
Instó a la justicia a «hacer todo lo posible por identificar, buscar a los falsificadores y someterlos a la justicia represiva, para que respondan por sus delitos». Prometió, al efecto, toda colaboración a las autoridades.
