París.- El suburbio parisino de Nanterre es escenario de fuertes enfrentamientos entre grupos de jóvenes y las fuerzas del orden, luego de la muerte de un joven este martes a manos de la policía. Al mediodía, dos patrulleros detuvieron a un joven de 17 años en su auto, quien se negó a detenerse y aceleró el vehículo. Ante la resistencia, uno de los patrulleros le disparó al joven en el abdomen, lo que causó su muerte. Los intentos de reanimación no fueron exitosos.
Un video compartido en las redes sociales muestra a los dos policías al lado del automóvil, un Mercedes AMG, antes de dispararle al conductor mientras se aleja.
La sociedad está dividida frente a este episodio. Mientras los grupos de derecha respaldan al policía, que ya fue puesto a disposición de la justicia, la izquierda condena su manera de actuar. La cólera fue creciendo con el paso de las horas, hasta que sobre la medianoche (hora de Francia) empezaron a estallar las manifestaciones organizadas por jóvenes a través de redes.
“Como madre de Nanterre, tengo un sentimiento de inseguridad por nuestros hijos”, le dijo Mornia Labssi, una activista local, a The Guardian.
Los manifestantes han montado barricadas improvisadas con los botes de basura de la ciudad y también con automóviles. Por otro lado, han atacado a la policía con piedras, cócteles molotov y pólvora. Los enfrentamientos han sido más pronunciados en las cercanías de la prefectura de Nanterre, donde se presume que está el policía implicado en la muerte del joven. El ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, tuiteó que la Inspección General de la Policía Nacional estaba investigando el hecho “para esclarecer las circunstancias de este drama”.
Las protestas se han extendido a las ciudades de Asnieres-sur-Seine, Hem, Nantes, Villeneuve-la-Garenne, Clichy-sous-Bois y Mantes la Jolie. Este es el más reciente incidente fatal de su tipo. En 2022, la policía francesa rompió un récord de 13 muertes por disparos contra civiles durante controles de tránsito. Según un recuento de la agencia Reuters, la mayoría de las víctimas eran afroamericanas o de origen árabe.
