Por Manuel Otilio Pérez P.
Santo Domingo.- El programa Petrocaribe, patrocinado por la República Bolivariana de Venezuela y su Presidente Constitucional Hugo Chávez, había beneficiado económicamente y en todo lo que de ahí derivaba, a la República de Haití.
El Presidente Jovenel MoÏse, cumpliendo instrucciones anti venezuelanas, rompió con el programa Petrocaribe.
El pueblo de la República de Haití, lanzado a las calles, exige que aparezcan los ahorros producidos por el Petrocaribe.
El enemigo visible, principal, del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, señor Nicolás Maduro, lo es el Presidente de la República de Colombia, señor Iván Duque.
Al estar Moïse alejado de la República Bolivariana de Venezuela y el pueblo de la República de Haití en las calles reclamando la aparición de los recursos ahorrados por Petrocaribe, el Gobierno de la República de Colombia participa en la conjura de asesinar al Presidente Moïse para culpar al Presidente Maduro, enviando un comando de las fuerzas armadas colombianas, encabezado por un coronel, al grado de que luego de ejecutado el plan pasaron a la segunda parte, incluyendo en principio entre los apresados colombianos a integrantes venezolanos.
Esa segunda parte se vino abajo porque todos los comprometidos son colombianos. Más, bajaron a Haití inmediatamente desde Colombia jefes de su policía, sin que alguien les convocara.
Colombia tiene que explicar convincentemente la presencia y participación de su comando asesino de 30 miembros en Puerto Príncipe, República de Haití en ocasión de la muerte de Jovenel Moïse el pasado día siete de julio.
