Por Germán Reyes
Santo Domingo.- El presidente Luis Abinader declaró para llevar la tranquilidad a sus compatriotas, que ha dicho que el gobierno dominicano dispone de los datos, incluso biométricos, de todos los jefes de bandas las bandas armadas que operan en Haití.
Sin embargo, las precisiones de esas señales no permitieron al gobernante identificar y detener a alias Pipo, residente en la zona de Doudoun, una comunidad de Croix-des-Bouquets, una comuna del Noreste de la capital haitiana, Puerto Príncipe, en la carretera que conduce a Jimaní.
Pipo, cuya banda realiza sus secuestros, asesinatos y violaciones en competencia con la 400 Mawozo, una de las más vilolentas y criminales de la nación caribeña, viajó a República Dominicana para permanecer durante varias semanas para “enfriarse”.
Pipo cayó en Rakèt (Pointe-à-Raquette, en idioma francés) impactado por las balas disparadas por sus propios compañeros de la banda luego que retornara desde Santo Domingo.
Al jefe de banda se le acusó de haber recibido “cosas” en República Dominicana, lo cual le habría movido a “provocar que un grupo de morenos abandone sus casas”, según dijo el medio informativo Ti Koze ak TT.
