Por Germán Reyes
Santo Domingo.- La muerte en Azua de otro recluso por tuberculosis se suma a la cadena de casos que se suscitan en las cárceles por el hacinamiento y la falta de las debidas atenciones de parte de las autoridades, según se ha podido constatar.
La Policía informó que Agustín Batista Ramírez pereció en el hospital Taiwán luego que fuera sacado de la cárcel del kilómetro 15 de la carretera Azua-San Juan, un centro de reclusión objeto de múltiples denuncias por el trato inhumano que supuestamente se dispensa a los privados de libertad.
El caso de Bautista se suma a los de Dionely Terrero Montero, ocurrida a principios de octubre en San Juan de la Maguana; y a los de Víctor Ramírez y José Manuel del Carmen Severiano, ocurridas en la cárcel de El Seibo, ocurridas en agosto y septiembre.
Asciende a cinco los fallecidos por tuberculosis en la cárcel de El Seibo luego que adquirieran la enfermedad a consecuencia del hacinamiento y la falta de agua.
La cárcel de esa ciudad oriental, construida para 250 internos, tiene en la actualidad una población de 878 reos que malviven de hasta 30 en una celda y en los pasillos.
