Por Germán Reyes
Santo Domingo.- En ocasión de celebrar el “Día del Santo del Conuco” la Iglesia Católica del Sur rezó para que los agricultores tengan tierra y agua para sembrar.
El sacerdote Santiago Polanco, párroco de Tamayo, también dijo en nombre de los católicos que junto a los feligreses se hizo voto por buenos precios de los productos de los pequeños productores agrícolas.
“Rezamos porque los agricultores tengan tierra y agua para sembrar y buenos precios para vender”, precisó el religioso.
Mucha agua sólo para caña
Pese a haber pasado más de tres años de la entrega de títulos a los campesinos por parte del presidente Luis Abinader, sus tierras siguen siendo montes y en algunos casos minadas de yeso, dijo el agrónomo Manuel Pérez.
La referencia de Pérez alude a las luchas de los campesinos en la zona conocida como El Aguacatico, a quienes en un acto realizado en Neiba Abinader entregó junto a otros de zonas distintas, más de 14,000 tareas.
Hoy en día, pese a haber pasado tres años, usted va a esos lugares y ve el agua que se pierde en los alrededores, dentro y fuera de los cañaverales del Ingenio Barahona, pero los campesinos no tienen una sola gota, declaró Pérez, dirigente de los productores agrícolas de las zonas de Bahoruco y Barahona.
Igual en Monte Grande
Los campesinos del entorno de la presa de Monte Grande fueron desalojados de sus tierras para dar paso a la construcción de la obra, iniciados en 2009.
A estas alturas no se les han pagado sus mejoras ni se les ha reubicado en otros lugares, pese a que el diseño de la hidroeléctrica incluye un componente denominado “proyecto económico”, declaró el dirigente campesino.
Esa iniciativa contempla la dotación de tierra y agua para alrededor de 500 campesinos de la zona de la presa de Monte Grande, “lo cual sigue en un limbo igual que el pago de sus mejoras”.
