Por Héctor Turbí
Santo Domingo.- Estamos viviendo en un periodo histórico de muchas confusiones políticas e ideológicas.
Lo de este domingo no es un ritual más. Nos toca marchar y no debemos confundirnos y dejarnos engatusar por ruidos que buscan exactamente lo contrario.
Aun así, la movilización que tenemos este domingo en el 60 aniversario de la Revolución de Abril, puede calificarse como un paso practico en el movimiento más importante que muchas proclamas.
En en consecuencia, es una iniciativa de audacia política, que ha logrado concentrar atención en la tradición de lucha democrática, por la soberanía y resistencia popular contra los abusos en la sociedad dominicana, aun en medio del innegable auge de las ideas conservadoras de ultraderecha.
Muchas cosas se podrían decir de la marcha, pero el punto es que será una importante movilización de masas conectada con nuestra memoria histórica reciente y las principales reivindicaciones sociales, políticas y culturales de la actualidad que son casi las mismas 60 años después de la gesta de abril.
Las élites, la ultraderecha y el gobierno no quieren que marchemos y ese es el punto, como no han podido convencernos de que no lo hagamos, ahora meten miedo por todos los medios que puedan, para que la gente no vaya a la movilización, es de eso de lo que se trata.
Los señores del poder económico y político que son los mismos que dieron el golpe de estado en 1963, que estaban del lado Este del Puente Duarte en 1965, que pidieron la intervención militar extranjera, que en estos 60 años se han apropiado del patrimonio público.
Son, además, los socios de las mineras, de Odebrecht, de las ARS, las AFP, de las “quiebras bancarias”.
Apropiarse de la memoria histórica
Esa misma gente también quiere apropiarse de la memoria histórica del pueblo y construir la narrativa a través de grupos neofascistas …Ahhhh…. que son defensores de la soberanía nacional.
Como en la guerra patria de 1965, se puso a prueba quien SI y quien NO defendía la soberanía nacional, la sola presencia de la herencia y legado de abril en las calles le da urticaria, porque es un mentís sin palabras a su falsa narrativa.
Es de ahí que viene todo el ruido de estos días, de ahí que es justo que digamos que la marcha es un paso práctico en el movimiento de resistencia popular y una iniciativa audaz.
Se han inventado todas estas historias sobre el movimiento reconocido, los extranjeros, los cañeros, la migración, la crisis en Haití y muchos temas más ¿Pero cuando estos grupos le ha importado otra cosa que no sea su dinero y su poder?.
Marchar este domingo se hizo importante para el pueblo, porque genero preocupación en las élites y sus testaferros de la ultraderecha anti derechos. No le demos el gusto dejándonos llevar por sus ruidos, pues podrán cambiar de ropaje, pero siempre, siempre, siempre, encontraran una herramienta para oponerse a las aspiraciones de las mayorías (Turbi).