Santo Domingo.- El medio ruso Actualidad.rt informó al mundo sobre la anunciada deportación masiva de inmigrantes haitianos anunciada de manera oficial por la Presidencia de República Dominicana.
En el reporte se destaca el propósito de expulsar a hasta 10,000 migrantes por semana.
El texto del despacho
«El Gobierno de República Dominicana pondrá en marcha un plan de deportación masiva de inmigrantes haitianos que residen irregularmente en ese país, anunció este miércoles el portavoz del Ejecutivo, Homero Figueroa.
El funcionario informó la decisión tras la reunión que sostuvo el presidente Luis Abinader con los jefes militares y de inteligencia, y precisó que, de inmediato, se ejecutará un «operativo con el objetivo de repatriar hasta 10.000 migrantes por semana«, ello en razón de los magros resultados de la Misión Multinacional de apoyo a la Policía de Haití que encabeza Kenia, recoge AP.
«Ante esta realidad nos vemos obligados a actuar de manera decidida y responsable para garantizar la seguridad y estabilidad de nuestro país», alegó Figueroa.
En su decir, también se acordó incrementar el uso de tecnología de punta destinada a la vigilancia de la frontera, construir nuevos centros de control fronterizo e instalar campamentos temporales para inmigrantes, trabajar en pos de la desarticulación de redes dedicadas al tráfico de personas y establecer un protocolo de identificación para migrantes irregulares que permita su repatriación.
En 2023, las autoridades dominicanas expulsaron a más de 174.600 personas de origen haitiano y durante el primer semestre del presente año, las cifra ascendió a casi 67.800. A las deportaciones masivas se ha sumado la construcción de nueve centros de detención para procesar a los migrantes que ya han sido deportados.
En su reciente discurso ante la Asamblea General de la ONU, Abinader demandó «el involucramiento de la comunidad internacional en un rol protagónico y sostenido en la estabilización de Haití», en tanto se trata de una «necesidad estratégica para la seguridad» de su país y de la región.
«Esta misión significa una excepcional esperanza para el restablecimiento de la normalidad en Haití. Un fracaso podría implicar la necesidad de adoptar medidas drásticas para proteger nuestra seguridad nacional», advirtió el mandatario, con referencia a un eventual fiasco de la misión internacional».
