Por Germán Reyes
Santo Domingo.- Quiero a todos esos inmigrantes que por cualquier razón, por cualquier circunstancia, llegan a mi país, República Dominicana, declaró con evidente emoción la periodista Ana Mitila Lora.
“Quiero al pueblo haitiano con todo mi corazón. Pero, así como quiero al pueblo haitiano, quiero a los venezolanos, a los chinos, a los japoneses, a todos los inmigrantes en República Dominicana”, precisó en unas palabras de gracias difundidas por las redes sociales.
Pienso en el más de millón de dominicanos y dominicanas que en (se van) yola, falsificando documentos, (y) de cualquier manera llegaron a Estados Unidos, llegaron a España, llegaron a Italia, han llegado a cualquier parte del mundo, dijo Lora al recibir un reconocimiento por su apoyo a los inmigrantes durante el acto de lanzamiento de los Premios Diáspora, la actividad realizada para concluir una semana de actividades por un aniversario del “Día de la diáspora” haitiana este 20 de abril de 2024.
La comentarista del programa Noticiario Teleantillas dijo que cuando escucha tantas manipulaciones, exageraciones, discurso de odio, “me duele en el corazón”. “Porque pienso cómo se sentirían las dominicanas embarazadas que, en Boston, en Colorado, en Texas, en cualquier lugar de Estados Unidos, la echen del hospital cuando necesitan ayuda, cuando necesitan asistencia”.
Lora se preguntó cómo se sentirían “mis dominicanos queridos, adorados”, si escuchan en una emisora de radio o en la televisión que la compañía más grande de Estados Unidos o una de las más grandes no va a montar dominicanos en sus guaguas, cómo se sentirían, cómo se sentirían mis dominicanos si no dejan inscribir a sus niños en las escuelas.
Bueno, en fin, la historia sería demasiado larga, dijo la periodista al momento de recibir el galardón. “Pero creo que es un trabajo ponerse en el zapato del otro, lograr desde los medios de comunicación que la gente entienda, que la gente entienda que los inmigrantes, sean esos chinos que llegaron a América, se sean esos españoles que hace 50 40 años 60 años llegaron a República Dominicana, esos japoneses que después de la bomba atómica en Hiroshima y Nagasaki, esos campesinos japoneses con sus tierras que quedaron infértiles, decidieron emigrar en un gran barco y cierto que fue, que fue un acuerdo con el gobierno dominicano, pero emigraron porque los seres humanos nos dirigimos a donde, a donde creen que van a poder desarrollar sus vidas y van a encontrar el éxito, la esperanza”
Los inmigrantes en Constanza
Lora, al precisar sobre los extranjeros que fueron instalados en Constanza, dijo que hoy se tiene “una orgullosa colonia japonesa que ha sembrado el valle de Constanza de fresa, de lechuga, de repollo, de papa, de todas esas cosas que comemos los demás dominicanos que no vivimos en Constanza”
Asimismo, todo lo logrado por esa inmigración española. No hay un mercado grande en este país que atrás no haya una familia española y ellos llegaron, como decimos los dominicanos, con una mano adelante y otra atrás “y aquí encontraron el éxito, aquí desarrollaron su familia, sus negocios y bailan ya como dominicanos, piensan como si fueran dominicanos”.
El discurso de odio, la esperanza
Entonces, cuál es el problema, con ese rechazo con esa con ese discurso de odio, con ese discurso, comentó la profesional de la comunicación.
Lora consideró increíble que esto haya sucedido, “pero yo tengo mucha esperanza, porque cuando hablo con mucha gente, con gente de la calle me entero de todas esas historias hermosas de dominicanos siendo solidarios con sus hermanos y vecinos haitianos”.
Tengo fe, prosiguió, que las aguas volverán a su cauce, como tengo fe que al Haití también volverá a su cauce y habrá prosperidad y donde no hay flores crecerán los frutos, crecerán las gramas donde hay piedra, donde hay rocas florecerá el campo y Haití será libre de todas esas plagas que tiene encima.
Aboga por la paz
Paz para Haití y paz para República Dominicana, dijo Lora en la parte final de sus palabras de agradecimiento por el premio recibido.
Construyamos la paz, reclamó a los asistentes al acto realizado en un hotel del Distrito Nacional.
