Santo Domingo.- El excandidato presidencial Edmundo González Urrutia, de 76 años, se moviliza con tantas dificultades físicas que le impedirían entrar a Venezuela por un trecho fronterizo.
El escenario de la trocha por la frontera colombiana con Venezuela viene al canto a propósito de que el político se enfrentaría a una orden de prisión emitido por la justicia de su país.
Asimismo, el régimen venezolano ha publicado la oferta de 100,000 dólares para quien facilite la manera de apresar a González Urrutia para que responda por los cargos impuestos en su contra.
No mueve bien los pies al caminar
Y pretenden pasar a este señor por una trocha para entrar a Venezuela, dijo Roi López Rivas al observar al dirigente político opositor cuando era asistido por mujeres para que mueva uno y otro paso sin caer a tierra.
El escenario fue observado cuando el venezolano ingresaba la puerta de la Casa Blanca en ocasión de reunirse con el presidente estadounidense Joe Biden.
La justicia de la nación suramercana dictó orden de prisión contra González Urrutia antes de que saliera hacia España gracias a diligencia de funcionarios del gobierno que preside Nicolás Maduro, reelecto en las elecciones del pasado 28 de julio de 2024.
Antes de su partida, González Urrutia firmó un documento donde aceptó su derrota, del cual adjuró después de llegar a España.
El texto de la carta
En su carta, González indica que no había comparecido ante las citaciones del Ministerio Público porque, a su juicio, no existen fundamentos que las soporten, cuestión que «no obedece en absoluto al desconocimiento de la institucionalidad jurisdiccional prevista en la Constitución».
De esta manera, por primera vez públicamente, González Urrutia reconoce las instituciones venezolanas, a contracorriente de la semántica insureccional y de desconocimiento absoluto al Estado venezolano que ha promovido María Corina Machado, desde siempre y con mayor ahínco después del 28 de julio.
La publicación de la misiva pudo en aquella ocasión entenderse como un primer acto de independencia relativa frente a María Corina Machado, quien desde la inscripción de la candidatura presidencial del exembajador ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) lo había proyectado como una extensión política de su figura y planteamientos.
Tras la carta, ese efecto de indistinción entre ambos, usado al extremo durante la campaña electoral, pareciera disminuir notablemente.
Muestra de ello fue que González no firmó el documento del CNE que exigía a los candidatos reconocer los resultados oficiales del 28 de julio.
¿Presidente electo?
Posteriormente puso su rúbrica en una carta, junto a Machado, en la que se le declaraba «presidente electo» y hacía un llamado abierto al golpe militar; para luego, en otro documento público, presentarse solo como candidato presidencial.
A lo anterior se suma lo declarado por su abogado, José Vicente Haro, cuando aseguró que el excandidato «no tuvo nada que ver» con la publicación de las «actas» —este elemento también está presente en la carta— en la web resultadosconvzla.com, razón por la que había sido citado por el Ministerio Público debido a que ello implica una serie de delitos.
Lo que dijo, según varios audios
Las autoridades venezolanas difundieron varios audios donde González Urrutia, que se había ido a la clandestinidad desde la noche misma de las votaciones del 28 de julio de 2024, suplicaba para que se le permita ir al exilio.
Sin embargo, después que los funcionarios accedieron a sus ruegos, el político abjuró del texto de la carta tan pronto llegó a España
El día miércoles (18.09.2024) el excandidato presidencial dijo que el documento que firmó lo hizo bajo «coacción, chantaje y presiones», según un mensaje en video difundido en su cuenta en X (Twitter). El político considera que el documento, por la forma en que fue rubricado, es nulo
