Por Germán Reyes
Santo Domingo.- La Organización de las Naciones Unidas (ONU) registra en la semana que finaliza “la extrema brutalidad de la violencia que se inflige a la población y el impacto que está teniendo en sus derechos humanos”.
La realidad es descrita en un informe ofrecido en Ginebra por el portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, quien visitó Haití en febrero de este año.
En la noche del 14 al 15 de agosto, presuntos pandilleros mataron a tiros a un representante municipal local, su esposa y su hijo en su casa en el barrio Decayette de Puerto Príncipe, observa el informe rendido por Türk. “Aparentemente, el hombre fue atacado en represalia por su supuesto apoyo a un grupo local de autodefensa creado para enfrentar a las pandillas. Horas antes, el 14 de agosto, cinco hombres y dos mujeres de una misma familia fueron quemados vivos cuando su casa en el barrio de Carrefour-Feuilles fue incendiada por la banda de Grand Ravine”.
Los informes de #Haiti de esta semana subrayan la extrema brutalidad de la violencia que se inflige a la población. @volker_turk pide una acción urgente para desplegar una fuerza multinacional ajena a la ONU para ayudar a la policía haitiana a abordar la situación de seguridad y restablecer el estado de derecho.
El informe de la ONU
“Los informes de Haití de esta semana han subrayado la extrema brutalidad de la violencia que se inflige a la población y el impacto que está teniendo en sus derechos humanos.
Bagay la ap pran plis kote chak jou. Solino pic.twitter.com/07JpaR20U8
— Enock ARISMAT🇭🇹🤔🇭🇹🎤🖋📝 (@arismateno) August 18, 2023
En la noche del 14 al 15 de agosto, presuntos pandilleros mataron a tiros a un representante municipal local, su esposa y su hijo en su casa en el barrio Decayette de Puerto Príncipe. Aparentemente, el hombre fue atacado en represalia por su supuesto apoyo a un grupo local de autodefensa creado para enfrentar a las pandillas. Horas antes, el 14 de agosto, cinco hombres y dos mujeres de una misma familia fueron quemados vivos cuando su casa en el barrio de Carrefour-Feuilles fue incendiada por la banda de Grand Ravine. Según los informes, también fueron atacados por su apoyo a un grupo de autodefensa.
«La muerte y la destrucción sembraron la capital, las autoridades guardan silencio y esperan un milagro», analiza Frantz Duval, redactor jefe del periódico Le Nouvelliste
Estos barrios, así como el barrio de Savanne Pistache, habían sido atacados por la banda de Grand Ravine desde el 25 de julio. La violencia se intensificó entre el 11 y el 15 de agosto, cuando los pandilleros mataron o hirieron a unas 28 personas y saquearon o incendiaron al menos 50 viviendas. También resultaron muertos dos policías asociados a las autodefensas.
Así huyen despavoridos los habitantes del barrio Carrefour en Puerto Príncipe,Haiti, al abandonar sus casas por presión de las pandillas. pic.twitter.com/z0T9riS9LL
— Rafael Gil (@rafaelgil251051) August 17, 2023
Finalmente, el 15 de agosto se desplegaron unidades de policía especializadas que obligaron a la pandilla a abandonar el área inmediata. Sin embargo, la situación sigue siendo extremadamente insegura ya que la policía se retiró posteriormente y los pandilleros siguen operando en las áreas circundantes.
Unas 5.000 personas han huido de estos barrios desde el fin de semana pasado y se están refugiando en sitios improvisados o en comunidades de acogida, a menudo en circunstancias extremas y aún vulnerables a los ataques.
Otros vecindarios en el área metropolitana de Puerto Príncipe, como Tabarre y Croix des Bouquets, también han visto picos de violencia en las últimas semanas, ya que las pandillas compiten por mudarse a nuevas áreas y al mismo tiempo consolidar su control sobre las áreas que ya están bajo su control.
“Las pandillas controlan gran parte de la capital, Puerto Príncipe, lo que dificulta la entrega de ayuda y servicios humanitarios”, informó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM)
Entre el 1 de enero y el 15 de agosto de este año, al menos 2.439 personas han muerto y otras 902 han resultado heridas. Además, 951 personas han sido secuestradas.
En respuesta a la violencia de pandillas en curso y la inseguridad generalizada, ha habido un aumento de los movimientos de «justicia popular» o grupos de autodefensa, lo que también ha dado lugar a la violencia. Desde el 24 de abril hasta mediados de agosto, más de 350 personas han sido linchadas por la población local y grupos de autodefensas. Entre los muertos se encuentran 310 presuntos pandilleros, 46 miembros del público y un oficial de policía.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, quien visitó Haití en febrero de este año, pide que se tomen medidas urgentes en relación con el llamamiento del Secretario General de las Naciones Unidas para que una fuerza multinacional ajena a las Naciones Unidas apoye a la policía haitiana para abordar la grave situación de seguridad y restablecer el estado de derecho, en estricto cumplimiento de las normas y estándares internacionales de derechos humanos. Se deben proteger los derechos humanos del pueblo haitiano y aliviar su sufrimiento”.