Por Germán Reyes
Santo Domingo.- El agregado Agrícola y Comercial de República Dominicana en Haití, Carlos (Carlitín) Guillén Tatis, fue secuestrado en Haití porque se arriesgó a transitar por un territorio minado de bandas criminales con récords mundiales en esa materia, pero también por su exceso de confianza.
Sus familiares han manifestado su preocupación ya que desde hace años, Guillén Tatis es insulinodependiente y si no toma sus medicamentos podría hasta morir.
Los gobiernos dominicano y haitiano no han emitido una comunicación oficial sobre el secuestro
Constituye una imprudencia, a la luz de todo residente en esa nación y quienes estén aun sea medianamente informados, el aventurarse en una travesía por la llamada llanura del Cul-de-cac (culo del saco, carretera sin salida), bordeada por pueblos como Fond Parisien, La Croix-des-Bouquets y otras comunidades que comunican con la provincia dominicana de Independencia, precisamente el radio de acción de las bandas criminales Chen Mechan (perros rabiosos) y 400 mawozo (400 tontos).
«Papá no aparece, me acaban de llamar. El salió ayer (sábado) antes del mediodía para Santo Domingo, pero según dicen no pasó la frontera. El no responde ninguno de los celulares, lo reportado desaparecido en la Policía de Haití», dijo David Guillen vía WhatsApp al periódico El Día
Esas bandas han propiciado la muerte de al menos 25 personas en las últimas dos semanas en enfrentamientos entre sí y contra la Policía.
Dos exhortaciones
- El caso, a la luz de entendidos que parten de conocimientos de casos y actitudes desapasionadas, debería ser manejado en el plano diplomático.
“Recurrir a los canales extraoficiales desde el gobierno haitiano, como se hizo con los casos de los dos jóvenes dominicanos igualmente secuestrados en febrero de 2021 cuando retornaban desde el Sur a la capital, Puerto Príncipe, en un equipo técnico de filmación”, dijo el experto que prefirió el anonimato.
- Desechar una eventual exacerbación nacionalista antihaitiana, dado que en República Dominicana se maneja el hecho de que las bandas no tuvieron un origen fortuito. “Se sabe desde donde provienen sus armas y municiones”.
Si hay alguna duda, insistió, pregunten a los que los federados (federación de pandillas G9, que dirige Jimmy (‘Barbecue’) Cherizier).
La banda G9 an fanmi, G9
La “G9 y Familia” (G9 an fanmi, G9) en sus orígenes fue una confederación criminal de nueve de las pandillas más fuertes de Puerto Príncipe. En junio de 2020 el expolicía Jimmy Chérizier, alias «Barbecue» devino su primer líder. La coalición permitió a los pandilleros expandir su territorio (de ahí muchas de las otras gangas) y ofrecer a los políticos un arma unificada con la cual reprimir la oposición.
Anteriormente fueron vinculados al ahora asesinado presidente haitiano Jovenel Moïse y su partido de gobierno Tèt Kale Haitiano (Parti Haïtien Tèt Kale, PHTK), para quienes la G9 supuestamente aseguró votos y contuvo la agitación social en los barrios controlados por la pandilla.