Por Roberto Abréu
Los malos líderes son una especie de maldad, ellos maldicen a la gente, subestiman sus vidas, roban las esperanzas de la gente, rebajan sus sueños y las expectativas que la gente tiene.
Dejan a la gente en una posición peor de la que estaba antes de encontrarse con ellos , el mal liderazgo no siempre es el resultado del mal carácter ni de mala voluntad, sino más bien su incompetencia.
Los buenos líderes por lo general son apropiados para las demandas que el liderazgo ha puesto en ellos, hacen que las cosas sucedan y mantienen todo en marcha.
Necesitamos buenos líderes que muestren coraje tanto en la sabiduría como en lo ético.
Los líderes posmodernos ven la vida como algo mas que el físico, finanzas, tecnología, en sí estos líderes combinan sus talentos, lo valoran y mantienen una buena relación con Dios.
Necesitamos urgentemente líderes espirituales dirigiendo el comercio,la educación, ciencias y la salud.
En conclusión necesitamos desesperadamente grandes líderes en cada sector de la Sociedad: en la Política, sector social, en el cuidado de la salud, en las artes, deportes, a nivel local , en lo religiosos y otras áreas.
Pero sobre todo necesitamos urgentemente líderes espirituales, para que dirijan con temor a Dios.
