Por Germán Reyes
Santo Domingo.- Mientras Estados Unidos y sus países adláteres gritan a todo pulmón por la presentación de las actas de las elecciones del 28 de julio de 2024, el presidente Nicolás Maduro ahonda las raíces de su poder en la base de la sociedad venezolana.
Veintidós países, entre los que destacan Argentina, Canadá, Chile, España, Estados Unidos, Italia, Portugal y República Dominicana, realizaron este viernes la «Declaración de Santo Domingo», donde hacen un llamado firme a la “sensatez” y la “cordura” en Venezuela.
«En este momento crucial, (esos países) instan a todos los actores sociales y políticos a actuar con mesura y a respetar los principios democráticos, los derechos humanos, y las libertades fundamentales, incluyendo la libertad de expresión y el derecho a manifestarse pacíficamente», destaca el comunicado.
En la declaración, los firmantes expresan su profunda preocupación por la represión y las detenciones arbitrarias en Venezuela, exigiendo la liberación inmediata de los detenidos. Además, solicitan el regreso de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y la publicación inmediata de las actas electorales y su verificadas “de manera imparcial”.
En dos semanas
Maduro convocó para dentro de dos semanas, el día 25 de agosto de 2024, a la selección de seis proyectos que serían ejecutados en cada uno de los 4,505 circuitos comunales, “pa´ que le arda a la derecha internacional”.
Los circuitos comunales, que engloban a 49,000 consejos, deberán deliberar sobre la ejecución de 27,420 proyectos populares, según declaró el mandatario. “Un promedio de seis proyectos por circuito comunal”.
Los consejos comunales son definidos por las autoridades venezolanas como “la gran familia”, que integra a todos los ciudadanos “para ejercer el gobierno comunitario y la gestión directa de las políticas públicas y proyectos orientados a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos”.
Nunca antes en la historia
Maduro había convocado, el 24 de marzo de 2024, para que el 21 de abril siguiente fuera montada la Consulta Popular Nacional, donde fue evaluada la factibilidad de todos los proyectos que serían presentados por las propias comunidades.
Se trató del Primer Encuentro del Voluntariado para la Transformación del Futuro y Balance de la Consulta Popular Nacional, donde el jefe de Estado informó sobre la conformación de los 4.500 circuitos a los que asignaría luego siete de los proyectos a ser seleccionados.
En su interacción con los diversos movimientos sociales, el Poder Popular organizado y representantes de todos los sectores productivos de la nación, el Dignatario destacó la participación protagónica que tiene el pueblo en tiempos de revolución bolivariana.
“Nunca antes, en la historia de 200 años de República, jamás, nunca, se tomó en cuenta la opinión del pueblo, se consultó al pueblo, tanto como ha consultado, se ha debatido, se ha escuchado y se ha visibilizado al pueblo en estos veinticinco años de revolución bolivariana”, dijo Maduro.