Por Manuel Otilio Pérez Pérez
Luego del Golpe de Estado del 9 de junio de 1844, realizado por los duartistas encabezados por su líder, Sánchez y Puello, el General Sánchez ocupó la presidencia de la Junta Central Gubernativa y ante los apuros que le representaba la marcha hacia Santo Domingo del General Pedro Santana viniendo desde las fronteras del Sur, Sánchez pactó con Santana y le entregó la presidencia de la Junta Central Gubernativa, pasando a ser simple miembro de la misma.
La prueba está en el decreto de abolición de la esclavitud del 16 de julio de 1844, firmado por Santana como presidente de la Junta Central Gubernativa y Sánchez como miembro, este decreto de Santana ratifica el decreto del 1° de marzo de 1844, de la Junta Central Gubernativa presidida por Tomás Bobadilla.
Luego de pactar con Santana, Sánchez fue nombrado Procurador Fiscal del Tribunal de Apelación de Santo Domingo a raíz de la entrada del General Santana a la Ciudad de Santo Domingo, el 30 de mayo de 1849.
Sánchez fue nombrado por el propio Santana en fecha 23 de junio de 1849, para ocupar el cargo de Procurador Fiscal del Tribunal de Apelación de Santo Domingo y el 25 de junio inició esas funciones en las cuales duró hasta el 3 de octubre de 1850.
Tras la victoria de la Revolución del 7 de julio de 1857 y la salida del Presidente Buenaventura Báez para el exterior, Sánchez firmó el Manifiesto Nacional de la autoría de Tomás Bobadilla que desconocía la Constitución Liberal de Moca y plantea la reposición de la Constitución de diciembre de 1854, otorgándole todos los poderes al General Pedro Santana y al igual que en 1844, acompañó a los más fieles santanistas a la entrega del mismo