Santo Domingo.- El precandidato presidencial por el Partido de los Trabajadores Dominicanos (PTD), Onofre Rojas, consideró que la sentencia del Tribunal Constitucional que dispone correcciones en la Ley de Partidos, Agrupaciones y Movimientos Políticos evidencia los errores e improvisaciones que se cometieron en su proceso de elaboración de la iniciativa.
Rojas explicó que el borrador inicial de la Ley 33-18 fue redactado en 1998 fruto del consenso generado en el marco de la Comisión Presidencial para la Reforma y Modernización del Estado.
El dirigente político destacó que, sin embargo, 20 años después esa legislación fue aprobada bajo la presión de diferentes sectores interesados en el perfeccionamiento del sistema institucional, «pero al mismo tiempo condicionada por los intereses del momento y por procurar un traje a la medida de los sectores de poder y los partidos dominantes».
Rojas indicó que se ha demostrado que el «Frankenstein» en que ha devenido la ley de partidos «ha traído más dolores de cabeza que soluciones al sistema político».
Una muestra, precisó, son las reglamentaciones al vapor que ha sido necesario introducir. Esa situación puede poner en jaque mate el sistema político dominicano.
Si se le agregan los aprestos de reformar la Constitución en medio de un proceso electoral en marcha significa que la crisis política que ya tiene el país puede agravarse de una manera tal que profundizaría los problemas económicos. Asimismo, la crisis institucional terminaría convirtiéndose en crisis económica y probablemente en cataclismos sociales.
Según su manera de ver, es urgente llamar a la prudencia a los diferentes actores políticos, económicos y sociales para que el proceso electoral venidero pueda ser llevado a cabo bajo reglas de juego con las que ha comenzado y dejar de introducir elementos desestabilizadores que puedan llevar a una crisis de proporciones insospechadas.
