Santo Domingo.- Uno de los críticos más acérrimos y constantes de Juan Bolívar Díaz me dijo en privado que le hubiera gustado ser como Juan Bolívar, un periodista respetado internacionalmente, referencia profesional del oficio en la República Dominicana, por demás, líder de una escuela en la que la probidad profesional es la norma.
Hay gente que quiere ser Nuria y le han montado un programa como el de Nuria y se ha gastado mucho dinero pero la gente no la recuerda.
Hay gente que quisiera tener una historia profesional y de vida para exhibirla como background pero no la tiene y no se la puede fabricar.
Hay gente que se hizo de dinero de la manera que quiso y tiene dinero pero no tiene respeto público.
Esa gente que quiso ser pero no fue, es la que se ha montado en una campaña contra periodistas decentes que ya el exsenador Iván Lorenzo reconoció se originó en su litoral, a sabiendas que lo que dicen es falso y sin presentar la más mínima prueba de sus afirmaciones.
El ex senador fue más lejos y dijo que lamentaban que tuviéramos la piel fina y que nos preparemos porque viene más.
Esta no es la única campaña que se ha montado contra el ejercicio del periodismo decente pero ha sido la que ha juntado a más mediocres. A los que quisieron ser y no fueron y tienen un resentimiento porque sienten que quienes sí fueron le quitaron la oportunidad.
Un mediocre que quiso ser analista y no pasó de empleado público inició desde Estados Unidos la campaña. Ha sido una oportunidad de oro para el resto de esa medianía que solo trasciende porque ahora hay una plataforma para acrecentar lo que dicen.
Las noticias falsas son una amenaza no para gente común como nosotros sino para la democracia. Si han usado el nombre de Angelina Jolie como carajo no se va a usar el de personas como nosotros.
Los profesionales del derecho entienden que en la campaña se ha configurado el delito de difamación o sea que uno no tiene que aguantar la andanada de los mediocres, de los que quisieron ser y no fueron, de los que nunca serán consultados por personas o empresas serias, de los anodinos a quienes solo el empleo o el puesto les ha dado prestancia.
Con tribunales o sin ellos esto pasará pero debo decirles a quienes han disfrutado de propalar de manera infame una mentira, que los vius no dan calidad, no te convierten en referencia ni te harán el profesional que nunca pudiste ser.
Cada vez que se monta una campaña de esta naturaleza y que el compromiso con lo mejor de la sociedad es atacado recuerdo a un platanero del mercado que un día me preguntó ¿Qué se siente cuando se sabe que es tan querida?
No sé si se lo han dicho a mucha gente, pero cuando la escoria me ataca pienso siempre en el platanero.
(TOMADO DE SIN MAQUILLAJE DEL 10 DE FEBRERO DEL 2025)