Buenos Aires, Actualidad.rt.- Después de siete horas de debatir la legalización del aborto en la Cámara de Diputados en Argentina, las y los diputados consolidaron argumentos a favor y en contra de un proyecto que se prevé será aprobado por mayoría, en una sesión que se alargará hasta el amanecer del viernes debido a que expondrán en total 170 legisladores.
En la mañana de este jueves, al iniciar la sesión, diputados opositores trataron de dilatar el debate al pedir que se postergara al 6 de enero, por considerar «un disparate» hablar de aborto en épocas navideñas y una ofensa al culto católico. La otra maniobra fue proponer que primero se llevara a cabo una consulta popular, pero ambas mociones fueron rechazadas.
Después comenzaron los discursos en los que cada diputado contó con cinco minutos para explicar su posición en torno a la iniciativa enviada por el presidente Alberto Fernández, que legaliza la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14 de gestación y a partir de los 16 años, sin ninguna causal salvo el deseo de la persona gestante.
A favor del proyecto, las ideas que más se repitieron fueron que se trata de un problema de salud pública y uno de los principales motivos de la muerte materna; que no se está a favor del aborto sino en contra de la clandestinidad; que afecta en su mayoría a las mujeres pobres que no pueden pagar ese procedimiento de manera segura y sin ser criminalizadas; que es una deuda de la democracia que el país recuperó en 1983; que nadie está a favor de la muerte; que se refiere a un derecho humano en favor de las mujeres y personas gestantes, y que las convicciones religiosas pertenecen a la esfera privada y, por lo tanto, no deben influir en políticas públicas.
En varias exposiciones también hubo un reconocimiento especial a la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, que hace décadas comenzó a impulsar este derecho, muchas veces en soledad, y que ahora protagoniza la «marea verde» que estalló en 2018, cuando la legalización se debatió por primera vez en el Congreso y fue aprobada en Diputados, pero rechazada finalmente en el Senado.
Por el contrario, las y los diputados que rechazaron el proyecto advirtieron que defienden la vida y que esta comienza desde la concepción; que es una iniciativa oportunista del presidente para desviar la atención de otros problemas más graves; o que es inoportuna porque se presentó en medio de la pandemia de coronavirus, de una creciente pobreza y crisis económica; que tuvo un inadecuado tratamiento exprés; que divide a los argentinos; y que el aborto no será gratuito porque lo pagarán los contribuyentes.
En los casos más extremos, consideraron quela interrupción voluntaria del embarazo es «un genocidio» y un intento de exterminar la vida humana, y se quejaron de que el ministro de Salud, Ginés González García, se hubiera referido a los abortos como «fenómenos», ya que involucra a niños por nacer.