Por Germán Reyes
Santo Domingo.- El presidente Luis Abinader designó una comisión variopinta para que estudie el perfil de la reforma que deberá aplicarse en la Policía Nacional, estremecida por el asesinato de una pareja de jóvenes cristianos en Villa Altagracia.
“Por eso», precisó el gobernante, «este grupo de trabajo está integrado por diversas personas provenientes de diferentes sectores. Queremos la mirada más amplia posible para que nada se quede al margen ni sea excluido del análisis”.
Abinader dijo luego del suceso ocurrido la semana pasada en que fueron abatidos a tiros por una patrulla policial Eliza Muñoz y Joel Díaz, que había dispuesto una reforma a la Policía, pero que desde ahora el proceso deberá acelerarse.
El jefe de Estado emitió este lunes el decreto número 211-21 para integrar una comisión de personalidades de distintos sectores y maneras de pensar para que en un plazo de un año rindan un informe sobre la naturaleza de la reforma deberá aplicarse en la Policía.
Presidida por Servio Tulio Castaños, vicepresidente de la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), la comisión estará integra también por Pedro Brache, presidente del Consejo de la Empresa Privada (Conep); monseñor Francisco Ozoria, arzobispo de Santo Domingo; el empresario Celso Marranzini, la historiadora Mu-Kien Adriana Ben; y José María Mercedes, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH-RD).
Asimismo, el cronista deportivo José Luis Medonza; el siquiatra Héctor Guerrero Heredia; Osvaldo Santana, director del periódico el Caribe; Ricardo Nieves; y Fidel Lorenzo.
Radical y para siempre
Abinader declaró al juramentar la comitiva que llegó al Gobierno para cambiar las cosas «de manera radical y para siempre».
El mandatario advirtió el gobierno está preparado y determinado para no parar y concluir ese cambio, “cueste lo que cueste y me cueste lo que me cueste”.
“También reconozco que es posible que en este proceso de trasformación encontremos obstáculos y dificultades y más aún, les quiero advertir que la situación podría empeorar antes incluso de empezar a mejorar. Nos jugamos mucho y hay muchos intereses en juego”, precisó.
De acuerdo con el gobernante, el objetivo a alcanzar es «irrenunciable» porque va en la línea de flotación de la calidad democrática como país. «Otros gobiernos los han intentado y por alguna razón no han continuado, pero quiero expresar aquí que yo ni me cansaré ni me va a cansar”, dijo.
Advirtió que se propone, no la transformación de una parte. “No es la transformación del Gobierno. Es la transformación que buscamos todos nosotros y nosotras. La de todo un país”.