Por Germán Reyes
Tamayo.- El presidente Luis Abinader asumió de manera directa el caso de la destrucción de plantaciones de plátano, guineo y otros rubros que era realizada por disposición del Consejo Estatal del Azúcar (CEA) en varias comunidades de la zona.
Abinader envió a Danilo del Rosario, director del Instituto Agrario Dominicano (IAD), para que se reúna con los productores agrícolas y les ofrezca las garantías de que las tierras que ocupan les serán saneadas, tituladas y entregadas, además de que sus cultivos les serán respetados.

Luego de una reunión que sostuvo Del Rosario en el lugar denominado El Aguacatico y se marchó a Enriquillo para verificar terrenos en que se cultivaba algodón, el jefe del Estado le llamó para que informara sobre los resultados de sus acciones.
El hecho de que desechara la intervención de César Cedeño, director del CEA, quien habría autorizado al Consorcio Azucarero Central (CAC) a extender sus áreas de siembra mediante la ocupación de terrenos supuestamente propiedad del antiguo Ingenio Barahona, los cuales son ocupados por pequeños productores agropecuarios que los cultivan con diversos rubros.
Para que no quepan dudas
Abinader, a la vez que envió a Del Rosario a reunirse con los productores, lo cual tuvo lugar en los terrenos de El Aguacatico, envió otra comisión que encabezó el oficial Odenis Francisco Féliz Reyes, de la Policía Nacional.
Féliz Reyes, que también fue acompañado de Menni Cuevas (Guin), quien fuera alcalde de Tamayo, entrevistó a todos y cada uno de los productores agrícolas cuyas plantaciones fueron destruidas por disposición del CEA.
Ambos funcionarios, según confesaron a los productores, tuvieron la misión de rendir un informe directo a Abinader.
El CEA autoriza