Los Alcarrizos. – La gestión municipal de Los Alcarrizos, encabezada por el alcalde perredeista Cristian Encarnación, llega a su fin “en medio de un escándalo que ha sacudido los cimientos del Ayuntamiento”, según fue denunciado.
“Diversos regidores se encuentran bajo la sospecha de haber participado en un esquema de corrupción y soborno relacionado con la venta ilegal de un terreno público que durante décadas fue considerado como área verde”, denunció Edgar Caraballo, propietario de la influyente plataforma 849Noticias.
La supuesta maniobra de corruptela sucedería en relación con un terreno en el kilómetro 17 de la autopista Duarte, protegido por el Distrito Municipal Palmarejo-Villa Linda y el Ministerio de Medio Ambiente.
Sin embargo, de manera inexplicable, este espacio apareció con títulos de propiedad a nombre de particulares y con la aprobación del Ministerio de Medio Ambiente para su limpieza y la tala de árboles que el propio ministerio había sembrado años atrás, dijo Caraballo, conocido en Los Alcarrizos como “Caraballito”.
Investigaciones realizadas por este medio, basadas en múltiples fuentes, revelan el modus operandi de esta corruptela, escribió el propietario de la plataforma de información 849Noticias. “La falta de sistematización adecuada de las áreas verdes por parte del Ayuntamiento de Los Alcarrizos creó una oportunidad para que particulares con intereses poco loables aprovecharan la situación”.
De acuerdo con la misma fuente, al detectar que el terreno no figuraba como área verde en los archivos del Ayuntamiento, las autoridades locales, en lugar de trabajar para regularizar la situación y proteger este patrimonio para el futuro del municipio, “se confabularon con terceros, incluyendo funcionarios del gobierno central, para fabricarle títulos de propiedad y despojar a Los Alcarrizos de un espacio que por décadas formó parte de su patrimonio ecológico.
Según el informante, en este “entramado”, el Concejo de Regidores jugó un papel crucial, ya que inicialmente algunos ediles no estaban al tanto de la situación y, sin embargo, al enterarse de las protestas de la comunidad por la depredación del terreno, “se presentaron en el lugar para respaldar a los residentes”.
“Lo que parecía un acto de apoyo a la comunidad, resultó ser una tomadura de pelo, ya que estos mismos regidores luego votaron a favor del uso de suelo del terreno”, precisó Caraballo.
Según Caraballo, fue aprovechado un momento de calma en las protestas, por lo cual, los involucrados en el esquema convocaron una sesión extraordinaria del Concejo de Regidores a escondidas de la comunidad y los medios de comunicación. “El único objetivo era aprobar el uso de suelo del terreno, a pesar de las evidentes irregularidades y la falta de legitimidad en la adquisición del mismo”.
