Washington, RT.- El presidente de EE.UU., Donald Trump, prohibió la entrada a EE.UU. de extranjeros de 12 países, según una proclamación publicada por la Casa Blanca este miércoles.
Los ciudadanos de Afganistán, Myanmar, Chad, Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen están sujetos a la prohibición. «La política de Estados Unidos es proteger a sus ciudadanos de los extranjeros que pretendan cometer atentados terroristas, amenazar nuestra seguridad nacional, propugnar ideologías de odio o aprovecharse de otro modo de las leyes de inmigración con fines malévolos», reza el documento.
Trump también restringió parcialmente la entrada de personas de siete países: Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela.
«Estados Unidos debe estar vigilante durante el proceso de expedición de visados para garantizar que los extranjeros cuya admisión en Estados Unidos se apruebe no pretendan perjudicar a los estadounidenses o a nuestros intereses nacionales», explica la proclamación. De todos modos, hay una serie de excepciones bajo la nueva prohibición.
Así, se permitirá a viajar a residentes permanentes legales, niños adoptados, personas con doble nacionalidad que tengan pasaporte de un país sin restricciones, ciudadanos extranjeros que lleven visas para empleados del Gobierno de EE.UU. u otras visas especiales, como la de inmigrante para familiares directos. Además, será posible la entrada de equipos atléticos y entrenadores a ciertos eventos deportivos, entre otras salvedades de interés nacional.
«No los queremos»
Trump también difundió un mensaje de video en el que personalmente anuncia la medida y explica las razones de su introducción. «No los queremos. En el siglo XXI hemos visto un atentado terrorista tras otro perpetrados por extranjeros que han vencido el plazo de validez del visado», dijo el presidente.
«Gracias a la política de puertas abiertas del [expresidente Joe] Biden, hoy hay millones y millones de estos ilegales que no deberían estar en nuestro país», agregó. «No permitiremos que en EE.UU. ocurra lo que pasó en Europa», enfatizó.