Bogotá.- Una serie de acciones armadas atribuibles a grupos ilegales dejó este lunes un saldo de al menos ocho personas muertas y 28 heridas en varias regiones del país, según informó la Policía, informó el periódico El Espectador.
Los ataques, que se concentraron principalmente en los departamentos de Cauca y Valle del Cauca, fueron calificados por las autoridades como una jornada de violencia que estaría coordinada por las disidencias de alias Iván Mordisco.
De acuerdo con el balance oficial, se registraron 24 acciones violentas, que dejaron cinco civiles y tres miembros de la Fuerza Pública muertos: los patrulleros Jair Gonzalo Gurrete Bolaños, en Caloto; y Duván Andrés Ramírez Cárdenas, en Villa Rica; ambos en el Cauca.
El presidente Gustavo Petro confirmó que este miércoles sí viajará a Cali para adelantar un consejo de seguridad tras los tres ataques con explosivos registrados en la ciudad y la otra decena de atentados ocurridos en los departamentos del Valle y el Cauca, que dejan un saldo de más de seis personas muertas. No se descarta que también participe en las marchas convocadas por las centrales obreras
Otro policía muerto fue el capitán Juan Carlos Amaya Méndez, quien perdió la vida en Sonsón (Antioquia), durante operaciones contra el Clan del Golfo. Entre los 28 heridos se cuentan 19 civiles, siete uniformados de la Policía y dos militares.
En el Valle del Cauca se reportaron 13 ataques en zonas urbanas y rurales de Cali, Jamundí, Palmira y Buenaventura. Mientras tanto, en el departamento de Cauca ocurrieron 10 acciones armadas en nueve municipios: Patía, Suárez, Toribío, Villa Rica, Timbiquí, Morales, Corinto, Caloto y Buenos Aires.
Durante los ataques, según el balance entregado por las autoridades, los violentos usaron cuatro carros cargados con explosivos, tres motocicletas bomba, hubo al menos diez lanzamientos de artefactos explosivos, cuatro ataques con armas de fuego y el hallazgo de dos cilindros bomba en vías públicas.
La Policía informó que, en coordinación con el Ejército, se han desplegado operativos para enfrentar las acciones de los grupos armados ilegales, en especial de la estructura Jaime Martínez, una disidencia de las Farc que delinque en el suroccidente del país y quienes, según las primeras versiones, serían los responsables de los ataques.
Como parte de las medidas adoptadas, el Ministerio de Defensa anunció una recompensa de hasta $300 millones por información que permita evitar nuevos atentados o dar con el paradero de los responsables de los hechos ocurridos.
El director de la Policía reacciona