Por Franklin Dinol
– Hey Pedro! He escuchado qué el presidente anunció una medida para aumentar el costo del peaje a los haitianos.
– De verdad Juan? Cómo va a ser!.
-Si. Asimismo. Ahora es que el jugoso negocio de la mafias de los militares y policías va a crecer y a prosperar.
Pedro – Pero, Juan yo no entiendo eso que me quieres decir. Cuál fue esa medida y cómo es que eso va a beneficiar a los oficiales?.
Juan – Pero, Pedro en qué país vives? Debiste estar en la luna!. Cómo es que no te enteras de nada?.
Pedro – Tenemos confianza, pero te estás pasando. No me ofendas tampoco. Cuéntame, que me despertaste la curiosidad.
Juan – No mi hermano. No te ofendas. Te explico. Antes de ayer, más atrás, el Presidente anunció que a partir de ahora van a deportar a más o menos 10,000 haitianos cada semana. Y aquí cada cabeza de haitiano cuesta entre 17,000 y 20,000 pesos. Imagínate. Aora habrá que montar más haitianos a la «Camiona» y para bajarlos ellos tendrán que pagar más caro el peaje. Y, fuá! Negocio redondo.
Pedro – Juan, cada vez que hablas me confundes más. Me quieres decir que a los haitianos los sueltan por dinero? Así siempre habrán muchos haitianos. Con razón.
Juan – Si Pedro. Los haitianos son un negocio. Mientras más duras son las medidas, mucho más aumenta el costo del peaje. O, cómo te explicas que con la frontera cerrada, siguen entrando haitianos al país. Es por la corrupción de la frontera.
Pedro – Ahora estoy entendiendo lo que me dices. Pensaba que era para salvar la patria. Casí caigo en el gancho. Pero sigo con una duda. Cómo van a saber los militares quién es haitiano o que no están de manera regular en el país?.
Juan– Ah! Ahí era que quería llegar. Van a agarrar a cualquiera qué tenga perfil sospechoso.
Pedro – Que vaina contigo Juan. Ahora que empezaba a entenderte me vienes con otra vaina rara. Qué es eso de perfil sospecho?
Juan – El perfil sospecho se refiere a cualquier persona de color negro. Si tú eres negro y se encuentran contigo te van a subir a la «Camiona».
Pedro – Pero qué barbaridad estas diciendo! Pero aquí la mayoría somos negros. Entonces los dominicanos negros con ascendencia haitiana y descendientes de otras nacionalidades pueden ser expulsados del país. Hay muchos que están sin papeles porque el Tribunal Constitucional se robo su nacionalidad.
Juan – Así es mi hermano Pedro. Es una situación gravísima. Pero nada. Por salvar al país de la haitianización estamos dispuestos a todo.
Pedro – Dispuestos a todo Juan. Ya te dije que no me digas cosas raras
Juan – Qué quieres decir con dispuestos a todo?
Pedro – Bueno, que estamos dispuestos ha violar la Constitución, las leyes, los derechos humanos y el Estado de derecho que decimos que somos.
Pedro – Que vaina Juan, me llenaste de miedo e incertidumbre! Lo que describes es de temer. Es un estado de sitió. Cómo puede uno salir a la calle con tranquilidad? Me tocara andar con los papeles en mí frente para que no me suban a la «Camiona».
Juan – Jajjaja Ni eso vale!. Primero te suben y luego averiguamos.
Pedro – Pero venga acá! Y no se supone que Migración lo que busca es a los extranjeros? Por qué me hablas de haitianos y no mencionas a ninguno de los otros extranjeros de otras nacionalidades?
Juan – Bueno, porqué los únicos extranjeros que se parecen a nosotros son los haitianos. Por eso sus hijos son considerados y tratados como extranjeros a pesar de haber nacido aquí antes de 2010, cuando la nacionalidad se obtenía por jus solis, cuando por eso la Constitución reconocía que tienen derecho a la nacionalidad.
Pedro ‐ Juan me puedes contar sobre esa sentencia 168-13 que denunciaban los jóvenes que protestaron el otro día frente al Palacio.
Juan ‐ Ah! Esa es otra vaina. Que solo pensar en ello me hace sentir que estoy en el limbo. Otro día te sigo contando de eso. Pero recuerdas, Pedro, que la migración irregular se combate enfrentando a las mafias que trafican con los migrantes, no volando sus derechos humanos.
Pedro – Qué vaina contigo, Juan. Sabes que eso no lo van hacer.
Juan – Si lo se. Hasta que el pueblo despierte y no se deje manipular por los políticos y negociantes de la comunicación.
Pedro – Al final tenias que salir con otra vaina rara…
