Por Germán Reyes
Santo Domingo.- Los obispos dominicanos instaron a los creyentes, en ocasión de iniciar el próximo domingo los días de la Semana Santa, a hacer un alto en el camino y «revisar con sinceridad por qué seguimos fallando y tomar la firme decisión de transformar nuestras vidas».
Es hora de aprovechar estos días de la Semana Santa para hacer un alto en el camino y revisar con sinceridad por qué seguimos fallando y tomar la firme decisión de transformar nuestras vidas.
«Recordemos que los creyentes estamos llamados a llevar luz a este mundo que presenta tanta oscuridad: violencia, guerras, individualismo y otros signos de muerte, que nos llevan al abismo», dijo la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) en el editorial del semanario Camino.
La pieza, titulada «Para esta Semana Santa», se enfoca la traición que sufrió Jesús de parte del discípulo que lo negó. «Fue traicionado por la gente que lo aclamaba y que después gritó: ¨Sea crucificado¨…
Los obispos establecieron que es terrible cuando se descubre que la confianza depositada ha sido defraudada. «Nace tal desilusión en lo profundo del corazón que parece que la vida ya no tiene sentido».
Los obispos refirieron que, al comenzar este domingo la Semana Mayor, con el Domingo de Ramos, «debemos pensar en estas palabras del Papa Francisco, pronunciadas en la Cuaresma del 2020 y ver cuales son nuestras traiciones actuales».
La corrupción como estilo de vida
Los prelados deploraron que se esté cayendo en un relativismo «que espanta», en donde todo da igual, no importando los medios utilizados para alcanzar nuestros objetivos.
«De ahí», prosiguieron los obispos, «que algunos vean como algo normal, lo que jamás podremos aceptar como válido».
Los obispos se refirieron al hecho de que «miembros de la clase política han hecho de la corrupción un estilo de vida, traicionando a nuestro pueblo, impidiendo con su conducta que se vayan solucionando los problemas de salud, vivienda, desempleo y otros que venimos arrastrando desde décadas aumentando así las penurias de los empobrecidos».