Por Germán Reyes
Santo Domingo.- Los opositores abortaron un proceso conversatorio sensible y trascendente, iniciado apenas el viernes pasado y en el contexto de una crisis social y política sin precedentes en Haití, solo por la nimiedad de que “su prominencia” no les permitió esperar en una oficina más de 25 minutos.
El diálogo, solicitado a principios de febrero por el Acuerdo de Montana, procuraba “una solución haitiana a la crisis” en contraposición a una invasión extranjera. Se gesta acabar con la inseguridad, normalizar la crisis política e iniciar un proceso disruptivo de dos años que allane el camino hacia las elecciones, donde serían seleccionados los representantes de las distintas instancias del Estado.
Después de la retirada de los opositores sin previo contacto con los gobiernistas para pautar otra reunión, las partes iniciaron un intercambio de expresiones por las redes sociales, en las que se acusan, cada una con sus argumentos, de las causas del fracaso.
Los opositores
“A pesar de esto, estamos discutiendo y acordando hacer la agenda hoy. Hoy esperamos 25 minutos, nadie vino a decirnos nada”, dijo en un tuit la Oficina de Monitoreo del Acuerdo de Montana (BSA) respecto a la razón por la que abandonaron el lunes el escenario de la reunión.
El BSA dijo en otro momento que, el viernes pasado no fueron 25, sino 40 la cantidad de minutos que debieron esperar para la cita. «Esperamos 40 minutos en una habitación en casa con el Dr. Henry y sus aliados, y nadie se disculpó”.
Al parecer, hubiese significado una auto humillación el realizar una llamada telefónica, aunque comoquiera se hubieran marchado, para acordar día, lugar y hora de una próxima reunión.
Luego, antes de que se cumplan las primeras 24 horas de la abortada cita, la BSA esgrimió, ya desde la distancia, condiciones que tal vez debieron reservar para un encuentro “face to face” como garantía de su efectividad.
“Que la sede de las reuniones se traslade a un lugar neutral, un hotel, cuyos gastos serán sufragados a partes iguales por ambas partes”, dijeron en una comunicación que remitieron a la oficina del primer ministro de facto, Ariel Henry.
Asimismo, que el Jefe de Gobierno en funciones declare públicamente posponer el tiempo de las discusiones para la búsqueda de consensos, “el nombramiento ilegal de los magistrados de la Corte de Casación, la instalación de su Consejo Electoral Provisional, de su Asamblea constituyente y su Autoridad de Control, tantas decisiones que sólo pueden ser legitimadas por un amplio consenso”.
Que Ariel Henry acuda a la justicia
También, “que el jefe de gobierno de turno, en nombre de la moralización de la vida política, se declara dispuesto a atender cualquier invitación de la justicia y facilitar la reanudación de la investigación, única forma de contribuir al levantamiento de las alegaciones relacionadas con su participación en este expediente” relativo al asesinato del presidente Jovenel Moïse.
El documento lo firmaron Magali Comeau Denis, Jacques Ted Saint-Dic, Leslie Voltaire y Ernst Mathurin.
Ningún sacrificio es demasiad grande
Para el primer ministro de facto ningún sacrificio es demasiado grande en comparación con las necesidades de trabajar en busca de soluciones a la crisis haitiana.
“Ningún sacrificio es demasiado grande para nuestro querido Haití”, escribió Ariel Henry en un tuit.
En su opinión “es hora de dialogar”, por lo que sugirió que se debe encontrar una solución negociada a los problemas del país”.
“Estamos esperando a nuestros hermanos y hermanas en Montana para continuar las discusiones”, refirió.
A su manera de explicar el fracaso de la reunión, Henry dijo que “mientras esperábamos la llegada de otro representante de Montana para dar inicio a la reunión, sus compañeros que estaban presentes se fueron sin avisar a nadie”.
