Por Fulgencio Severino
Desde hace varios días o semanas observo voces por doquier sobre la quiebra del Senasa. Esas voces provienen de la Fuerza del Pueblo y de su padre, el Partido de la Liberación Dominicana, pero también observo que dicen igual gente vinculada al gobierno, el presidente y su equipo hizo una defensa pobre. La SISARIL y el gerente del Consejo Nacional de Seguridad Social, callan. Recientemente me invitaron en un programa a hablar de ese tema, talvez con la esperanza de que dijera lo mismo.
Todos están a unísono de que esa ARS pública según dicen está quebrada. Y cuando eso ocurre algún mensaje desean enviar, porque cuando alguna empresa está quebrada es porque no puede dar servicio y no he visto que esa entidad no pueda pagar sueldos y servicios, excepto los atrasos en pago a prestadores, pero ninguno de estos ha suspendido los servicios. Pero tampoco hay una relación de activo y pasivo negativo.
Al ver que todo dicen lo mismo busqué los datos a diciembre del 2024 publicado por Sisalril y según este informe la siniestralidad del contributivo del Senasa es 98%, Universal 96%, Humano 95% y Mafre 98.5%. Cuando observamos el capital superior al mínimo requerido Senasa tiene cuatro veces el de Humano y 100 veces el de Mafre y 10 veces el de Universal. No voy analizar el subsidiado porque no es comparativo y no considero a ese régimen un seguro familiar de salud sino un subsidio para atenciones de altos costos para esa población que asegura su atención en los hospitales públicos.

Que todos digan lo mismo y de que el administrador y el gobierno no defienda ese seguro nos debe abrir las orejas y saber que posiblemente estemos ante una narrativa para su privatización. Hay que recordar que este gobierno al igual que los del PLD son empleados de las corporaciones empresariales. Esas corporaciones lo quieren todo y así hicieron con la Corporación Dominicana de Electricidad y saben el desastre de la privatización. El SENASA recibe 68 mil millones de pesos al año y cuenta con un 1.8 millones de afiliados y afiliadas.
Es notoria la escasa referencia que hacen a la gestión del actual director del Senasa, uno de los mayores financiadores de la campaña electoral del presidente de la República a quien de seguro lo enviaron con algún fin y talvez ya lo cumplió y ahora es el tiempo de iniciar la narrativa previa a la privatización.
Quiero recordar que el Senasa fue y seguirá siendo un trago amargo para los privatizadores. Fue una creación de los médicos en nuestra defensa de lo público.