Por Germán Reyes
Santo Domingo.- Las autoridades locales de Haití y República Dominicana se reunieron en medio del río Masacre, que divide a ambas naciones en la frontera Norte, para evitar pisarse siquiera una pulgada de sus territorios, según reportaron medios de Dajabón.
“Más tarde al lugar se presentó un contingente de miembros del ERD, G-2 y policía Nacional para dar respuesta a lo ocurrido”, destacó el periódico El Masacre con la firma de su periodista Elvin Carrasco sin ofrecer detalles sobre hora ni los nombres de los concernidos.
El tema que los llevó al medio del afluente fue la determinación y eventual persecución de los autores del supuesto robo de nueve reses, un caballo, un mulo y una escopeta en territorio dominicano.
Las reses, el mulo y el caballo fueron sustraídos en el corral ubicado en el sector La Bomba, propiedad de Jesús María Feliz, dijo el diario. “Para cometer el hecho, los desconocidos rompieron una cadena de la puerta a frontal para lograr su fechoría”.
Mientras que la escopeta fue mediante atraco en el sector La Sal, cuando el señor Santiago Valdez cuidaba un ganado de su propiedad.
Según Valdez, fue acorralado sorpresivamente por dos dominicanos y un haitiano que lograron desarmarle.