Por Germán Reyes
Santo Domingo.- Jean Paul Coutard asimiló la experiencia de sus familiares relacionados al mundo del transporte y la electromecánica. Realizó los estudios técnicos pertinentes dentro y fuera de Haití para luego constituir su compañía Coutard Motors, la cual “fabrica” los modernos autobuses de etiqueta “hechos en Haití”, según destacan los medios.
Se trata de unidades que cuentan con asientos reclinables, televisores, sistema de sonido, lámparas personalizadas e instalaciones sanitarias, además de cámara de vigilancia interior y que puede transportar a 60 pasajeros sentados cómodamente. Está equipado con un motor diesel de 300 hp y doble chasis.
El emprendedor Jean-Paul Coutard no termina de soñar. Ahora quiere producir a gran escala. Por tal razón, entrevistado en la radioemisora Magik 9, hizo un guiño al presidente Jovenel Moïse a los fines de financiar su proyecto. Refirió que con Moïse alguna vez compartió mesas de conferencias y ceremonias de tributo.
Las unidades de transporte terrestre realizan la travesía desde la capital, Puerto Príncipe hacia Puerto de Paz, pasando por San Luis del Norte, una distancia aproximada a los 400 kilómetros.
Para sustituir los importados desde RD
Coutard observó al presidente René García Preval al momento de instalarse en el poder por primera vez, el 7 de febrero de 1996, que constituía un “insulto nacional” que los autobuses del transporte público utilizados para la ocasión fueron importados de la República Dominicana. En su opinión, su país “no debe ser tan pobre e improductivo”.
El nuevo empresario también lanzó dardos al ex presidente Michel Martelly, a quien presentó su proyecto. Sin embargo, a poco tiempo después ordenó la importación de 76 autobuses chinos porque, según dijo, el propósito fue garantizar el trabajo a los técnicos y obreros chinos.
Tampoco se le escapó su amigo, el presidente Jovenel Moïse. “El estado haitiano alienta a los constructores japoneses y chinos, no a los haitianos”, dijo.
“Recientemente se ordenaron 200 autobuses. Si le hubiéramos pedido a Coutard Motors serían los haitianos quienes trabajarían «, protestó. Subrayó que durante la construcción de cada autobús hay empleos y una transmisión de conocimiento beneficioso a los empleados haitianos.
