Por Pablo Ferreiras Perez
La definición de patriotismo no puede quedar reducida a la repetición acrítica de símbolos, consignas o lealtades a estructuras tradicionales. Ser patriota, en el sentido más profundo y comprometido, requiere una mirada crítica, humanista y transformadora sobre la realidad nacional.
A continuación, se exponen una serie de reflexiones que todo ciudadano que se considere defensor de la patria dominicana debería tomar en cuenta:
No los Vincho, ni la “Antigua Orden”, ni los “Alofoke”, ni los partidos reconocidos en la Jce, ni los “dirigentes” que se aparecieron en la marcha de Punta Cana, ni aquellos que llamaron a participar en la misma…o sea, ninguno de esos que se llaman patriotas lo son
1. El humanismo es la base esencial para tener un concepto real y profundo sobre la Patria. Sin la valoración del ser humano y su dignidad, ningún proyecto nacional puede ser auténtico.
2. La autodeterminación de los pueblos es una condición indispensable para que exista verdaderamente una Patria. Sin soberanía, no hay nación posible.
3. El conocimiento de la historia nacional debe permitir una síntesis crítica del pasado y el presente. No basta con saber fechas o episodios: es necesario analizar las complejidades psicológicas y los intereses de clase que condicionaron cada etapa histórica.
4. Es urgente identificar cuáles fuerzas internas condicionan y perpetúan las desigualdades en nuestro pueblo.
5. Debemos evaluar cuál ha sido el impacto de las tensiones políticas, económicas y culturales entre la República Dominicana y otras potencias.
6. Preguntarnos en manos de quién están nuestras riquezas naturales, y si su explotación responde al interés nacional o a beneficios privados.
7. ¿Quiénes controlan los principales sectores de nuestra economía? Turismo, minería, energías, transporte, banca, inmobiliaria, entre otros, deben ser observados críticamente.
8. ¿Quién destruye, por provecho individual, nuestras montañas, playas, minas y bosques? ¿Qué políticas permiten o ignoran estas acciones?
9. ¿Quiénes se benefician de la política fiscal del Estado, y cuáles sectores la manipulan o la eluden en detrimento del bien común?
10. ¿Quiénes se benefician de las evasiones y elusiones fiscales, y qué instituciones las toleran o encubren?
11. ¿Quiénes reclaman y se oponen al robo del patrimonio nacional, y qué conciencia colectiva se está formando frente a ello?
12. ¿Quiénes luchan contra las desigualdades que permiten que el 1% de los dominicanos concentre más riqueza que ocho millones de ciudadanos?
Estas preguntas son esenciales para redefinir el patriotismo desde una visión crítica, solidaria y profundamente humana. Valdría la pena preguntarse: ¿cuántos de los que se proclaman defensores de la Patria, especialmente desde discursos antihaitianos extremos, han integrado esta mirada profunda del patriotismo en sus programas y acciones?
¿Es usted un patriota en el sentido ético, humanista y transformador de la palabra?