Por Germán Reyes
Santo Domingo.- Algunos de los productores agropecuarios de las provincias Barahona, Bahoruco e Independencia perdieron parte de los ajuares en sus hogares anegados por las lluvias, animales de crianza y hasta parte de las tierras donde cultivaban sus bienes, según reportaron.
Pérez lamentó que esa situación suceda en momentos en los que el dominicano atraviesa por una coyuntura de tragedia, donde se requerirá de un adecuado abastecimiento de bienes de origen agropecuario.
Los reportes de daños recogen los ocurridos en Vuelta Grande, Honduras, Arroyo Seco, San Ramón, Los Conuquitos, El Jobo, Uvilla, pertenecientes a Tamayo y la “cuenca por dentro”, lo mismo de Monte Grande, Fondo Negro, Quita Coraza, El Memiso, entre otras comunidades de la “cuenca por fuera” pertenecientes a Barahona. También de comunidades ubicadas en la sierra de Neiba, en la provincia Bahoruco; del entorno del lago Enriquillo, de Independencia; y la sierra de Bahoruco, en Polo, Barahona.
“Buenos dia aqui en polo no quedo nada todo se destrullo el 90 por ciento del cafe se gotio y lo arrastro el agua todo los curtivo de frutos menores se perdiero en su totalidad”, Juan Ceballos
Un desafío fuerte
El relanzamiento del sector agropecuario se constituye en un “desafío fuerte”, declaró el agrónomo Manuel Pérez, vocero de las organizaciones que agrupan a quienes cultivan frutos menores y mayormente plátanos.
Esa realidad impone, declaró Pérez, dar prioridad a la recuperación de los sistemas de riego cuando las condiciones lo permitan. “También, a las inversiones requeridas para incentivar la producción agropecuaria para rehabilitar las plantaciones posibles e incentivar el cultivo de nuevos rubros”.
El experto sugirió, asimismo, el desagüe rápido y la readecuación de los sistemas de riego para aquellas plantaciones que sobrevivieron al azote de las lluvias.
Pierden hasta sus tierras
Pérez se refirió al caso de las comunidades de Honduras, Monte Grande y otras donde se perdieron muchas de las plantaciones.
En esos lugares, además, el terreno fue arrastrado al cauce del río, que lo lleva consigo aguas abajo hasta desembocar en el mar Caribe, en la bahía de Neiba, al Norte del centro de Barahona, dijo Pérez. “Se trata de terrenos con plantaciones agrícolas, que se las llevó el río”.
En la comunidad de Honduras algunos animales como vacas que eran pastoreadas en las proximidades del cauce del río, se ahogaron y fueron también arrastradas aguas abajo.
Y, en general, las plantaciones están muy saturadas de aguas, precisó el líder de los productores agropecuarios de la zona. “Por suerte que no fue con brisas y eso permite mantener algunas plantaciones en condición estable”.
Los canales laterales y principales están borrados en ambos lados de la cuenca del río Yaque del Sur, según el informante.
Los productos a los mercados
Los caminos interparcelarios no permiten el acceso a las zonas agrícolas, lo cual impide llegar para recogerlos y trasladarlos a los mercados.
Los frutos menores como ajíes, melones, sandías, habichuelas y otros, fueron inundados y dañados por las lluvias.
Los ajuares del hogar
Se informa también sobre inundaciones en viviendas de productores en El Jovo, Uvilla, Monserrate y Tamayo, donde muchos de sus ajuares se dañaron.
Fueron dañadas neveras, estufas, camas, ropas, y otros artículos del hogar.