Santo Domingo.- El Consorcio Azucarero Central (CAC), la empresa arrendataria del estatal Ingenio Barahona, incendia los cañaverales en zonas próximas a las comunidades vecinas sin importar los efectos que provocan a sus residentes.
Asimismo, el CAC fumiga las plantaciones cañeras con sustancias cancerígenas, como el glisofato, independientemente de los efectos que provocan en los humanos y en los cultivos de pequeños productores de rubros como plátanos, ajíes, tomates y otros rubros, informó el ingeniero Leonardo Mercedes.
El glisofato es un herbicida de amplio espectro, desarrollado para eliminación de hierbas y de arbustos, que algunos países han prohibido o limitando su uso por sus efectos toxicológicos y ambientales. Incluso, a ese producto se le acusa de ser el causante de la enfermedad celíaca
El dirigente comunitario Santos Salvador C. Méndez reportó desde la comunidad de El 5, la realidad que afectó incluso a iglesias con las llamaradas provocadas por incendios de cañaverales en zonas muy cercanas a las viviendas.
“Esto sucedió en el día de ayer, a pleno Sol, el Consorcio Azucarero Central pegó fuego a un campo de caña, ahí en la Comunidad de Batey 5”, dijo Méndez.
El también comunicador constató que muchas familias tuvieron que abandonar sus viviendas para no ser asfixiado por el humo que se produce con la quema de la caña.
Otras personas con bebés en brazos que participaban de un culto religioso en una iglesia de denominación evangélica, “tuvieron de salir desfavorecidos del templo para evitar complicaciones, sobre todo de sus niños y niñas”.