Por José Corniel
Barahona.- Los incidentes provocados por la Policía en la parte alta de la ciudad generaron preocupación generalizada en gran parte de la ciudad que atribuyeron insensatez de parte de las autoridades con su incursión en procura de controlar el ruido.
Residentes en el sector Palmarito, al Oeste del centro de la ciudad, calificaron de “tropelías” las acciones de la Policía cuando “sin ningún aviso previo” y en un fía de fin de semana como este sábado, «provocó incidentes violentos» que afectaron el entorno cuando acudió a incautarse de las bocinas establecidas en los negocios que operan de manera legal.
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Como parte de ese operativo “sorpresa”, los agentes apresaron al empresario Francisco Arias, ex presidente de la Sala Capitular, a quien pasearon por toda la ciudad como si se tratara de un delincuente.
Arias, de profesión abogado, es propietario de la ya emblemática fábrica de hielo Everest.
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Las denuncias establecen que ante el disgusto generalizado la Policía lanzó bombas lacrimógenas de manera indiscriminada que afectaron a personas en condición de vulnerabilidad.
Varios envejecientes y menores de edad fueron sacados de emergencia hacia los centros de salud más cercanos por las dificultades que les provocaron los gases lacrimógenos.