Santo Domingo Este. – El Ministerio Madres que Oran por sus Hijos y las Escuelas hizo un firme llamado a las autoridades y a toda la sociedad dominicana para que no se aprueben leyes que atenten contra la familia y la niñez.
La pastora Digna Ceballos, coordinadora del movimiento, dijo durante la concentración nacional “República Dominicana Oye la Voz de Dios”, realizada en la explanada del Faro a Colón que “nuestro llamado es al gobierno y a toda la sociedad dominicana: que nos volvamos a Dios, que seamos responsables al momento de aprobar leyes que puedan atentar contra nuestras familias y contra la niñez”.
En sus declaraciones, la religiosa dijo que en República Dominicana hay un alto nivel de violencia. «El Ministerio Madres que Oran está formado por mujeres desafiadas a un cambio fuerte en nuestra sociedad, ya que vemos las situaciones tristes y alarmantes que arropan a nuestra sociedad».
Ceballos refirió el hecho de que hace un tiempo un joven fue muerto en una escuela, lo que motivó el surgimiento del Ministerio.
El encuentro contó con la participación de iglesias, concilios, pastores, comunidades educativas, juntas de vecinos, autoridades municipales, representantes políticos, así como delegaciones internacionales de América Latina, México y Puerto Rico y de República Dominicana, entre otras naciones.
Ceballos destacó que la misión del Ministerio nació hace 15 años con el propósito de proteger a niños, niñas y adolescentes, frente a los crecientes desafíos de violencia y desintegración social que afectan a las familias dominicanas.
“Hoy más que nunca necesitamos cuidar a nuestra niñez y juventud. Ellos enfrentan desafíos complejos que van desde la violencia hasta la desintegración familiar y social. Nuestra misión es clamar a Dios para que proteja sus vidas y mover a la sociedad a actuar con responsabilidad y compromiso”, afirmó Ceballos.
El Ministerio reafirmó que su mensaje está inspirado en los principios de Jesucristo: “Amar a tu prójimo como a ti mismo”, y que solo mediante el amor y la unión es posible construir un país de paz, justicia y esperanza.
La jornada de oración y reflexión se desarrolló desde las 9:00 de la mañana hasta las 2:00 de la tarde, reuniendo a cientos de personas en torno a la fe y la unidad.
