Santo Domingo.- Para evitar más impuestos, pero al mismo tiempo reducir el déficit fiscal, obtener recursos destinado al pago de la deuda y proveer otras fuentes de ingresos al Estado, es necesario que las reformas garanticen la creación de nuevas riquezas de origen agropecuario y forestal, declaró el exsenador Adriano Sánchez Roa.
Sánchez, de profesión agrónomo, mostró su preocupación por el impacto negativo que podrían provocar las reformas en la economía de los sectores medios, pobres y rural, «mientras se desaprovecha el potencial agropecuario, pesquero y forestal».
En su opinión, las reformas deben modernizar y poner las instituciones agropecuarias en condiciones de impulsar el desarrollo agropecuario, agroindustrial y rural, sustentando tecnologías de punta, que contribuyan a elevar la productividad y rentabilidad.
Las instituciones deben transformarse para cumplir con sus misiones, ahora más necesarias que nunca, dijo Sánchez Roa. «Por ejemplo, el ministerio de Agricultura sigue apoyándose en una ley creada hace 59 años; el Banco Agrícola con ley del 1945; la del Inespre del 1969; la del FEDA de 1972; la del IAD de 1963; y la del INDRHI de 1965».
Para el exlegislador esas piezas son originadas cuando el país era una nación totalmente diferente a la actual.
La agricultura en primer lugar
Sánchez Roa consideró que es esencial que sea colocada la agricultura en el primer nivel de la economía, «acorde con los suelos de elevada calidad y diversas altitudes, climas y vientos excepcionales, ubicación geográfica estratégica, recursos humanos experimentados, y agua suficiente».
Ese proceder, según explicó, permitiría el lujo de cultivar todo el año y competir exitosamente en cualquier mercado foráneo.