Washington (EFE), 22 de octubre de 2025.- El gobierno de Estados Unidos confirmó un nuevo ataque militar contra una presunta narcolancha, esta vez en el océano Pacífico, frente a las costas de Colombia. El bombardeo fue ejecutado el martes por el Ejército estadounidense por orden directa del presidente Donald Trump, informó el secretario de Guerra, Pete Hegseth.
«El Departamento de Guerra realizó un ataque cinético letal contra una embarcación operada por una Organización Terrorista Designada», publicó Hegseth en la red social X.
Según el funcionario, la nave transitaba por una ruta identificada como corredor del narcotráfico y transportaba narcóticos.
El gobierno de Estados Unidos confirmó un nuevo ataque militar contra una presunta narcolancha, esta vez en el océano Pacífico, frente a las costas de Colombia. El bombardeo fue ejecutado el martes por el Ejército estadounidense por orden directa del presidente Donald Trump, informó el secretario de Guerra, Pete Hegseth
En la operación murieron dos personas identificadas como presuntos “narcoterroristas”. El Pentágono difundió un video donde se observa una lancha siendo alcanzada por un proyectil y envuelta en llamas segundos después.
Parte de una ofensiva en expansión
Este sería el octavo ataque conocido de Estados Unidos contra embarcaciones presuntamente vinculadas al narcotráfico desde que se intensificaron las operaciones militares en el sur del Caribe. Hasta ahora, la mayoría de bombardeos se habían producido cerca de las costas de Venezuela. Esta es la primera acción confirmada en el Pacífico.
La operación ocurre en medio de tensiones diplomáticas con el gobierno colombiano. El presidente Trump anunció recientemente el fin de la asistencia financiera a Colombia, argumentando falta de cooperación en la lucha contra el narcotráfico. En respuesta, el presidente colombiano, Gustavo Petro, calificó las declaraciones como “groseras e ignorantes”.
“El mensaje es claro: los narcoterroristas que intenten traer veneno a nuestras costas no encontrarán refugio en ningún lugar del hemisferio”, señaló Hegseth. “No habrá refugio ni perdón, solo justicia”, agregó.
Precedente en el Caribe y debate regional
Este nuevo ataque se suma a otros reportados recientemente. El pasado 20 de septiembre, el presidente Trump compartió en su red Truth Social imágenes de otra operación en aguas internacionales del Caribe. En esa ocasión, aseguró que tres presuntos narcotraficantes murieron durante el ataque, sin precisar el lugar exacto del hecho.
En total, las autoridades estadounidenses han informado sobre la destrucción de al menos siete embarcaciones y la muerte de 14 personas desde que comenzó esta ofensiva.
Sin embargo, solo se han publicado videos de dos de las operaciones, lo que ha generado cuestionamientos sobre la transparencia de las acciones y la verificación de los objetivos atacados.
El despliegue actual incluye ocho buques de guerra, un submarino nuclear y al menos diez aviones de combate estacionados en el Caribe y Puerto Rico, lo que ha generado preocupación entre varios gobiernos latinoamericanos. Venezuela, en particular, ha denunciado públicamente las acciones militares de EE.UU., señalando que se utilizan como pretexto para presionar por un cambio de régimen.
Implicaciones para la región
La estrategia antidrogas estadounidense ha generado un debate sobre su impacto en la soberanía de los países involucrados. Organizaciones civiles y analistas en seguridad han expresado preocupación por la legalidad de los bombardeos en aguas internacionales y por la ausencia de pruebas detalladas sobre las embarcaciones atacadas.
Para los países de tránsito como Colombia, Venezuela, y también para Centroamérica y el Caribe, el despliegue militar puede tener efectos en la seguridad marítima y en las relaciones diplomáticas con Washington.
Aunque Estados Unidos afirma que se trata de operaciones contra grupos vinculados al narcotráfico y el terrorismo, el contexto geopolítico y las tensiones bilaterales han encendido alertas sobre posibles repercusiones más amplias en la región.